¿Qué es ser Ingeniero? La respuesta no es trivial dadas las facilidades para crear carreras profesionales. Existen “ingenierías” para todo, incluso en turismo. Inicialmente, la profesión fue nombrada en inglés Engineer, que es una persona entrenada y habilitada en el uso de máquinas o motores (Engines en inglés).
Actualmente, con todas las especialidades existentes, somos muy pocos los que realmente trabajamos en motores. De forma genérica, quienes llevamos este título estamos llamados a ser quienes realizan de forma práctica aplicaciones basadas en conocimiento científico; somos el puente entre la ciencia y el “mundo real”. Acumular conocimiento sin tener la capacidad de dar soluciones aplicables, con restricciones de tiempo y presupuesto, no vale.
El 14 de mayo se celebró el día del Ingeniero o de la Ingeniería. Más allá de las razones que motivan la conmemoración, me gustaría reflexionar acerca del rol al que estamos llamados los colegas que además somos mapuche.
Porque tenemos una responsabilidad: la de aportar a una nación que tras años de rezago, producto de un país que no nos saca las manos de encima, nuevamente se está posicionando social y culturalmente.
Siguiendo con lo que es nuestra profesión ¿Cómo llevamos los desarrollos en ciencia y tecnología a nuestra gente? ¿Cómo ayudamos a mejorar sus emprendimientos, y por ende, sus ingresos y calidad de vida?.
Existen oportunidades de aportar desde la Ingeniería en Construcción o Civil, por ejemplo, a partir de edificaciones con pertinencia cultural. La Ingeniería Eléctrica puede aportar desde la generación de suministros a partir de medios alternativos al hidroeléctrico como el eólico o solar. La Ingeniería Mecánica en desarrollo de maquinarias para necesidades específicas (agrícolas, ganaderas, etc). Los Ingenieros Industriales en la formación de emprendimientos con mayor sofisticación. La Ingeniería en Informática en desarrollo de proyectos de Tecnologías de Información que abarquen todos los ámbitos de desarrollo humano (educación, salud, vivienda, alimentación, entre otros). Los estudiantes de ingeniería pueden desarrollar sus tesis en el contexto mapuche.
En fin, en general el aportar en innovación y también romper el paradigma que lo mapuche se restringe al ámbito rural (increíblemente aún existen personas que piensan que vivir como mapuche es únicamente estar en el campo, viviendo como en el siglo XIX). Además, el aportar desde tu conocimiento profesional, sí o sí te hará aprender más de ti mismo como mapuche. Hay mucho por hacer.
Los ingenieros de vocación contamos con el ímpetu y las herramientas para presentar soluciones a diversos problemas de la sociedad. Pensamos de manera racional, cuantitativa y disciplinada, lo que nos permite generar propuestas concretas y realizables. Vemos alternativas de solución donde otros ven problemas.
En un mundo, donde el activismo ha sido llevado principalmente por estudiantes y profesionales del área de las Ciencias Sociales, se hace todavía más necesario realizar aportes concretos, de base científica, y dejar de lado los estudios en su mayoría lastimosos que nos muestran como un pueblo extremadamente vulnerable y que ignoran la gran diversidad que existe en él. En lo político, estamos llamados a aterrizar las ideas para hacer propuestas concretas y factibles.
Tú, si eres ingeniero mapuche (o estudiante de ingeniería) en tus manos está el aportar de esta forma a nuestra nación.
Eric Melillanca Torres
Ingeniero Civil en Informática
Magíster (C) en Ingeniería Industrial
Presidente de Corporación de Desarrollo Mapuche Trawün