El octavo episodio de la sexta temporada de Game of Thrones, titulado “Nadie” (No One) no dio muchas sorpresas: repitió la distención narrativa de los dos capítulos preliminares y mostró el desenlace de algunas situaciones que hasta el minuto no engrosan la complejidad argumental de la serie.
El episodio comienza con la representación que Lady Crane hace de Cersei Lannister cuando su hijo Joffrey muere en sus brazos; la actriz cautiva al público con su conmovedor parlamento otorgándole un forzado dramatismo a la sátira política.
Luego de abandonar el escenario, la artista se encuentra con Arya Stark herida tras bambalinas. Lady Crane la asiste y la hace dormir en su habitación, no sin antes pedirle que viajen juntas en la compañía teatral. Más tarde, la actriz es asesinada por The Waif, quien increpa a Arya por no cumplir los deseos de El Dios de Muchos Rostros.
Enseguida comienza una desesperada persecución que concluye con el inevitable enfrentamiento en medio de las tinieblas entre Arya y la discípula de Jaqen. Y como era de esperar, la pelea se consuma con el triunfo de nuestra joven protagonista y con el rostro de The waif puesto en uno de los pilares del palacio de el Dios de Muchos Rostros.
Dicha secuencia, que da término al episodio, expone la reafirmación de la identidad de Arya Stark y su intención de volver a Invernalia.
Por otra parte, Clegane logra cobrar venganza asesinando brutalmente a un grupo de sujetos que compartían una fogata, y luego ahorcando a dos de los criminales que mataron a sus compañeros feligreses. Lo más interesante de esta escena es el reencuentro de El Perro con Berric Dondarrion y sus hombres, quien había estado ausente las últimas dos temporadas.
El discípulo de El Señor de la Luz invita a Clegane a unírseles en su misión como guerrero, pues una batalla trascendental se avecina. Este hecho reafirma la idea que los arcos argumentales en esta última entrega se definen por la circularidad y el retorno de viejos conocidos que paulatinamente van integrándose al conflicto neurálgico de la historia.
Asimismo, luego de que el Pez Negro rechazara abandonar el castillo de Aguasdulces, desestimando la petición de Brienne de Tarth y desechando la oferta de Ser Jaime Lannister, el Matarreyes amedrenta a Edmure Tully amenazándolo con asesinar a su hijo para que entre a la fortaleza y entregue Aguasdulces utilizando su legitimidad como Señor.
Este accede y los Lannister consiguen hacerse con el castillo. Si bien este desenlace no deja de ser previsible, resulta interesante el diálogo que sostiene Jaime con Edmure respecto a la moralidad de sus acciones y el avasallador amor que siente por Cersei.
Al mismo tiempo, Brianne, quien huye junto a su escudero luego de que Aguasdulces cayera en manos de los Lannister, ratifica su absoluta lealtad hacia Sansa Stark más allá del aprecio que comparte con el Matarreyes.
Paralelamente, Mereen vive una compleja situación al ser atacada por los maestros, quienes han regresado para tomar su propiedad, en palabras de Greyworm. Tyrion reconoce el error en sus negociaciones e intenta idear un plan para contrarrestar el ataque.
En ese momento, se escucha un gran estruendo sobre la pirámide y aparece sorpresivamente la reina Daenerys Targaryen; un momento también esperable pero que alimenta las expectativas de los televidentes en cuanto a su cansino avance para conquistar el Trono de Hierro.
Finalmente, otro arco que comienza tomar un tinte sugestivo, es el cambio de status que sufre Cersei Lannister, quien ha perdido, aparentemente, su poder e influencia en el gobierno de King’s Landing.
Convertida ahora en una simple mujer de la corte, marginada del consejo privado y otros privilegios de los que gozaba antes de su encarcelamiento y expiación, deja en evidencia su vulnerabilidad ante la presencia de la Fe.
Sin embargo, en la secuencia en donde el Rey Tommen Baratheon anuncia de forma oficial la pronta realización del juicio de Cersei y Sir Loras, y que los juicios por combate han terminado, la ex reina regente sostiene un intrigante diálogo que podría augurar su venganza, adelantándose a la estratagema que se está tejiendo en su contra.
Sin embargo, la estancada fluidez narrativa de “No One” pareciera justificarse con el próximo episodio: “La batalla de los bastardos” (Battle of the Bastards), uno de los capítulos más esperado por los seguidores de la serie, y cuyo épico avance fue presentado al término de los créditos; sin duda el mejor segmento del pasado show.
Jesús Diamantino Valdés
Es profesor y Director del Departamento de Expresión de la Facultad de Artes Liberales de la Universidad Adolfo Ibáñez. Es doctorando en Teoría de La Literatura y Literatura Comparada por la Universidad Autónoma de Barcelona; magíster en Letras de la PUC y miembro del Grupo de Estudios sobre lo Fantástico (GEF) de la UAB. Es editor del libro “Cuentos chilenos de terror, misterio y fantasía” de editorial Cuarto Propio, y autor de otros trabajos dedicados al estudio del cine, la literatura y la ficción televisiva.