La institución Dibam próximamente se sumará a las nuevas tendencias y dinámicas de fomento lector y aprendizaje: personas expertas y motivadas en contar sobre sus historias personales difundirán sus conocimientos y experiencias a otras interesadas en ir un poco más allá.
Un fenómeno mundial y cultural que aboga por la participación ciudadana, la inclusión, el rescate de la memoria y la democratización de los contenidos.
Parece de cuento de ficción. Bibliotecas hablantes, pensantes, risueñas, empáticas, de tu tamaño y frente a ti; consultándoles por su vida o relatos íntimos de la manera más personalizada y cercana posible. Son las “bibliotecas humanas”, fenómeno de inicios de siglo con una experiencia de una ONG en Dinamarca, la cual pretendía tratar temas de discriminación social, racial y de género con personas compartiendo desde el diálogo comunitario, ideas, experiencias y concepciones personales sobre la tolerancia y multiculturalidad; expresando sus diferencias, anécdotas, opiniones y aportes.
Así, con especializaciones y detalles más y menos, esta realidad llegó a Chile, específicamente, a Matucana 151. Porque la Biblioteca de Santiago implementará próximamente este servicio (durante el segundo semestre de este año), que se caracteriza por contar con verdaderos catálogos humanos, donde la gente se acerca y consulta por temas o hechos, y estos “bibliotecarios humanos” conversan y exponen sus opiniones o historias personales en torno a la necesidad.
¿Cómo funcionan? Las personas se acercan al personal capacitado y en tramos de tiempo no sólo escuchan sus relatos biográficos, sino que intercambian dudas, ideas e interpretaciones de lo narrado oralmente. Así, la dinámica es conversar sobre una temática que es parte de la vida de la persona que integra este catálogo o que hace las veces de libro. Es decir, es una herramienta de inclusión y democratización cultural, contextos y misiones claves en esta institución Dibam.
Entre las experiencias más rescatables y a replicar está la Biblioteca Humana de Hyderabad (India), con un formato itinerante y de corte sumamente social e inclusivo, extendiéndose por más de 80 países en el mundo. Así, la Biblioteca de Santiago añade otro hito y herramienta en sus objetivos hacia la comunidad, buscando convertirse en un referente a lo que “bibliotecas humanas”, respecta. Ofreciendo este servicio a su comunidad que se enmarca en la celebración de sus 12 años el próximo mes de noviembre.