El último libro de Ramón Díaz Eterovic sobre “su” investigador privado Heredia –Los fuegos del pasado- lo lleva al sur, a Villarrica, a dilucidar una turbia historia de violación, adopciones ilegales y asesinatos.
Este libro continúa a “La música de la soledad”, donde la pareja de Heredia muere en un enfrentamiento con narcotraficantes.
Como es habitual, Díaz Eterovic entrega un relato ameno, bien escrito, que se desarrolla en una mezcla cautivante de sosiego, de calma, con acción, sorpresas, personajes entrañables, turbios y otros que quieren saldar deudas con sus consciencias y el pasado.
Por eso, quizás la frase que mejor sintetiza a Heredia es:
“Soy un pájaro carroñero que picotea las conciencias ajenas.” (pp 183)
Todo lo anterior con un trasfondo donde los temas políticos y sociales están en la base de la mayoría de los conflictos.
Los fuegos del pasado es ameno, introduce en una ciudad pequeña -Villarrica- haciendo gala del dicho popular “pueblo chico infierno grande”, con los abusos de poder, las verdades ocultas que todos saben y muchos “olvidan” como parte de la lluvia, del aire, del lago, del paisaje.
Un buen libro para entretenerse y más. Pero como le sucede a Heredia después de cada caso, al terminarlo, queda un cierto vacío, una necesidad de empezar algo nuevo.
Los fuegos del pasado
Ramón Díaz Eterovic
LOM Ediciones
Santiago de Chile
Agosto de 2016