¿Qué hace un hijo belga con un padre corresponsal de guerra que vivió con insomnios y abusos de diversas substancias? Un exiliado que, para él, tenía una aureola que no calzaba con los modelos de padre y con lo veía…
Andrés Lübbert convenció a su padre, Jorge, a hacer un largo recorrido por diversos lugares significativos para reconstruir su pasado. Un pasado al que llegaron a través de un largo y doloroso camino para develar la historia de este personaje de pasado desconocido (aunque conocido en Europa como camarógrafo de los principales conflictos en los últimos decenios).
El color del camaleón, MiraDoc (c)
Jorge Lübbert tuvo la mala suerte de trabajar, siendo dibujante técnico, en la CTC (Compañía de Teléfonos de Chile, que luego privatizada sería Telefónica) para el Golpe de Estado de 1973. Fue secuestrado por el hermano militar de un amigo (fue llevado a un departamento de Villa Olímpica) y luego por un vecino que llegaría a ser guardaespaldas de Augusto Pinochet. Lo usaron para “pinchar” (intervenir para realizar escuchas ilegales) teléfonos.
Andrés y Jorge Lübbert visitan la antigua Alemania Democrática, donde estaba exiliado Orlando, hermano de Jorge, donde residió hasta que fue expulsado por la Stasi (Policía política del régimen comunista), su primera residencia en Alemania Federal (donde llegando fue brutalmente golpeado por agentes de la dictadura chilena) y de Bélgica.
El color del camaleón, MiraDoc (c)
En este proceso de varios años, que se inició formalmente en 2011, visitaron en varias ocasiones Chile. Vieron las instalaciones de la CTC donde trabajaba, el Servicio Médico Legal, Villa Grimaldi…
“El color del camaleón” es un documental fundamental para entender los órganos de represión de la dictadura y sus colaboradores (junto a “La flaca Alejandra” de Carmen Castillo y Marcia Merino y “El mocito” de Marcela Said), de los métodos represivos desplegados en América Latina con el apoyo de Estados Unidos y la Escuela de las Américas.
Jorge Lübbert, con instrumentos en sus ojos, fue obligado a ver durante horas escenas violentas con música clásica a alto volumen (al estilo de la película “Naranja Mecánica”), tal como enseñaban en la escuela de las Américas.
“Son las cosas más horribles que le puede pasar a un ser humano”, afirma Jorge.
“El color del camaleón”, sin embargo, es ante todo un gran relato sobre la resiliencia, el deseo de sobrevivir y de vivir a pesar de los hechos traumáticos brutales a los que fue obligado a asistir y participar. Un testimonio sobre la importancia de los afectos, de las redes sociales y de la familia.
Este largo y duro proceso de conversaciones, viajes e investigación para llegar a su padre, para que éste relatara lo más sustantivo del brutal mecanismo para transformarlo en un instrumento del aparato represor, generando distancia emocional, un mecanismo de deshumanización, puso a prueba a su padre (“Papá, me siento culpable de haberte traído hasta aquí”, dice en un momento Andrés en el documental) y a su hijo, exponiéndolos en muchos sentidos. Abriendo heridas, dolores imposibles de sanar.
“Lo más importante es que salí vivo de esta historia”, afirma Jorge Lübbert, quien nunca asesinó a nadie, nunca portó armas, y siempre fue llevado encapuchado a los recintos secretos. Un hombre que después logró transformarse en reportero de zonas de conflicto durante 30 años, viajando a Nicaragua, Afganistán, Irak y Palestina, entre otros lugares, y superar sus profundos traumas a través de largas terapias y mucho coraje, además de este largo proceso con su hijo.
Una sugerencia o solicitud: ir a verla, ir a verla pero con espíritu abierto, haciendo un esfuerzo para liberarse durante ese rato del máximo de prejuicios para entender la profundidad del drama y la capacidad para sobrevivir (sin heroísmos, porque no hay intentos de endiosar ni de escabullir responsabilidades) de esta víctima-victimario.
El color del camaleón, MiraDoc (c)
“El color del camaleón” se exhibirá en el Cine Hoyts de La Reina (SANFIC) entre el 7 y el 10 de septiembre. Desde el 7 de septiembre estará en salas de la red Miradoc.
Más información en miradoc.cl y en www.elcolordelcamaleonfilm.com