El Consejo de Monumentos Nacionales resolvió por unanimidad aprobar la declaratoria como Monumento Histórico de la emblemática sede del Banco de Chile en el Paseo Ahumada y Paseo Huérfanos.
La emblemática construcción levantada entre los años 1921-1926 es obra del arquitecto, Alberto Siegel, uno de los más reconocidos exponentes del estilo academicista francés de la época y que aportó a través de sus obras a la consolidación del centro de Santiago, a su rol de ciudad pública y cívica.
“El edificio y la manzana en la cual se inserta son representativos de un periodo de crecimiento y consolidación de la función pública del centro de Santiago, siendo la casa matriz del Banco de Chile uno de los edificios con mayor presencia urbana, debido a su imponente diseño y su relación con el espacio en el cual se emplazó”, destacó Ana Paz Cárdenas, Secretaria Técnica del Consejo de Monumentos Nacionales.

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En términos de contexto el edificio se incorporó a la capital en la década de 1920, coincidiendo con un proceso de crecimiento, asociado a la densificación de su centro histórico y extensión de sus límites urbanos. Por entonces se afianza su rol de ciudad primada, incorporando edificios de diez pisos de altura y construyendo un nuevo perfil urbano.
La notable construcción tuvo su origen en un concurso público al que convocó el Banco de Chile en 1919 y que atrajo a arquitectos chilenos y extranjeros.
Como características del inmueble destacan que este fue concebido como un edificio con diseño de estilo neoclásico, con un amplio espacio central y circulaciones expeditas, en atención al alto flujo de usuarios esperado al momento de su diseño y construcción.

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A diferencia de otros edificios de arquitectura metálica de la época en el país, que dejaban la estructura a la vista, está construido principalmente con pilares de acero, revestido en hormigón, trabajando ambos materiales estructuralmente.
En su fachada principal, el primer piso posee vanos con arcos de medio punto; el segundo, arcos carpanel; y el tercero y cuarto, vanos rectos. Posee además columnas de orden clásico, que definen su impronta monumental.
Presenta un trabajo notable en rejerías artísticas y herrajes ornamentales, perteneciente a la fábrica “Mina Hnos. Ltda.”, responsable de estos elementos en edificios emblemáticos de Santiago como el Club de la Unión, Palacio Ariztía y Banco Central.

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