Tres fuertes en la Región de Los Ríos presentan un serio estado de abandono. Se trata del Castillo San Luis de Alba de Amargos, el Fuerte de San Carlos y el Fuerte Aguada del Inglés, todos en la comuna de Corral.
Ninguno de ellos tiene administración, y sólo personal municipal de manera esporádica realiza alguna limpieza de vegetación, según se informó desde el Consejo de Monumentos Nacionales.
El de Amargos está cerca de un almacén y una multicancha, visible sólo por algunas ruinas que datan de 1655.
El de San Carlos que data de 1763 corre una suerte similar, quedando de él sólo ruinas de muros. Y el de la Aguada del Inglés, dado el paso del tiempo, terremotos y descuidos, sólo quedan referencias bibliográficas.
Sólo los recintos de Niebla y Mancera presentan avances evidentes en su conservación, según reconoció el seremi de Bienes Nacionales, Claudio Lara, quien dijo que con los restantes están visualizados para el trabajo de recuperación y preservación.
Según el Consejo de Monumentos Nacionales, las fortificaciones nombradas y las restantes están bajo el programa de Puesta en Valor del Gobierno Regional con apoyo del MOP, para hacer diagnósticos completos de sus instalaciones y lo que deben ofrecer a la comunidad como patrimonios históricos, algunas con un grado de avance mayor para su conservación, como lo corroboró el seremi Lara.
De los restantes en la región, el Castillo San Sebastián de la Cruz, también de la comuna de Corral, es administrado por el municipio. Allí se hacen las reanimaciones históricas. Actualmente se busca mejorar sus accesos y determinar su capacidad de tránsito, bajo una evaluación completa.
El Castillo San Luis de Alba de Cruces en Punucapa -que actualmente no tiene administración directa- está en etapa de diseño general para consolidar sus muros de piedra cancagua y empalizado de madera, además de otras obras al interior del recinto.
El Fuerte San José de Alcudia de Río Bueno es administrado por el municipio local y tiene el diseño aprobado para ser intervenido entre el 2016 y 2017, para mejorar su equipamiento, establecer obras nuevas y una reseña histórica. Lamentablemente, los cañones fueron pintados color plateado, mermando su valor patrimonial.
En la Región de Los Ríos, destaca el Castillo de la Pura y Limpia Concepción de Monfort de Lemus -edificado en 1671 y administrado por la DIBAM- por su rescate, recuperación y conservación. Eso sí, la instalación de pasarelas de acero para mantener el material cancagua impacta visual en la fortificación, y desde el Consejo de Momunentos Nacionales se reconoce que esa intervención pudo haber sido mejor.
También es relevante el trabajo en el Castillo San Pedro de Alcántara de Mancera -fundado en 1645-, administrado por la UACh Mancera y que además de resguardar sus instalaciones busca convertir a toda la isla en un Eco Museo, proyecto que será ejecutado desde el 2016.
Sin embargo, existen otros vestigios y ruinas que son baterías o ruinas de misiones españolas que se debaten entre la vegetación o la mera contemplación de las aves, pese a estar catastradas por el Gobierno, esperando no ser parte de loteos a la venta y que incluya el patrimonio histórico.