La religión y la homosexualidad no se han llevado bien durante los últimos siglos. Varios exponentes de diferentes cultos plantean en sus discursos los terribles castigos que podrían recibir, de la mano de Dios, aquellas personas que sienten atracción sexual por individuos de su mismo sexo.
En la edición impresa del diario La Segunda del jueves 16 de abril pasado se publicó una carta al director bajo el tema “Homosexualidad”. Allí, Richard Rodríguez Hormazábal, lector que la firmaba, escribía que la Biblia decía que había que “asesinar a los homosexuales”.
Pero ¿realmente la Biblia dice esto? La Biblia dice en Levítico 20:13 que los homosexuales han de morir, sin especificar si se refiere a una condena divina o si merecen ser asesinados.
Según distintas versiones del texto sagrado, esto es lo que dice en el nombrado versículo.
La Biblia de las Américas:
“Si alguno se acuesta con varón como los que se acuestan con mujer, los dos han cometido abominación; ciertamente han de morir. Su culpa de sangre sea sobre ellos.La Nueva Biblia de los Hispanos:
‘Si alguien se acuesta con varón como los que se acuestan con mujer, los dos han cometido abominación; ciertamente han de morir. Su culpa de sangre sea sobre ellos.Reina Valera Gómez:
Y cualquiera que tuviere ayuntamiento con varón como con mujer, abominación hicieron; indefectiblemente han de ser muertos; su sangre será sobre ellos.Reina Valera 1909:
Y cualquiera que tuviere ayuntamiento con varón como con mujer, abominación hicieron: entrambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre.
Según el licenciado en Teología por la Philosophisch Theologische Hochschule, Alexandre Awi ,en su texto científico ‘¿Qué dice la Biblia sobre la homosexualidad?’ indica que “el posicionamiento de la Iglesia en general ha sido muy negativo en la valoración de este tipo de postura o comportamiento sexual. Históricamente hablando, la Iglesia cristiana, tanto católica como protestante, siempre ha condenado las ‘prácticas homosexuales’”. Para ello, se ha basado por un lado en la filosofía “natural”, y por otro, en las mismas fuentes bíblicas. Ambos caminos han estado altamente cuestionados en las últimas décadas.
Pero la Biblia puede ser interpretada de distintas maneras, por eso que nace la “confusión” respecto a los hombres que aman a otros hombres.
El pastor evangélico de la Iglesia Renuevo en Lebu, Roberto Pino Leal explicó a BioBioChile que este versículo está escrito en un “contexto de Ley que ya no corre para la Iglesia. Lo que sí corre es el propósito moral, que aún está vigente”.
“La Biblia es clara en señalar tanto en el antiguo testamento como en el nuevo testamento que la única relación natural es la de un hombre y una mujer“, agrega el pastor.
“La opinión de la Iglesia es muy diversa, pero en su mayoría la Iglesia Evangélica ha sido de una línea: Los homosexuales, lesbianas, transgéneros, y transexuales deben ser amados y aceptados con el amor de Dios, y ayudados a encontrar su verdadera identidad sexual ya sea la de un hombre o una mujer“, puntualiza.
En Levítico 18:22 dice: “No te acostarás con un hombre como quien se acuesta con una mujer. Eso es una abominación”. Mientras, en Romanos 1:26-27 señala: “Por eso, Dios los ha abandonado a pasiones vergonzosas. Incluso sus mujeres han cambiado las relaciones naturales por las que van contra naturaleza; y, de la misma manera, los hombres han dejado sus relaciones naturales con la mujer y arden en malos deseos los unos por los otros. Hombres con hombres cometen actos vergonzosos y y sufren en su propio cuerpo el castigo de su perversión”.
Mientras, en Corintios 6:9 manifiesta: “¿No saben que los malvados no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los pervertidos sexuales”, y en Romanos 1:24-25 dice: “Por eso Dios los entregó a los malos deseos de sus corazones, que conducen a la impureza sexual, de modo que degradaron sus cuerpos los unos con los otros. (25) Cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a los seres creados antes que al Creador, quien es bendito por siempre. Amén”.
Por parte de los Testigos de Jehová, la respuesta va más allá y dejan claro, de manera explicita, que para Dios está prohibida la homosexualidad, también el sexo anal y oral, además de masturbar a otra persona: “Dios creó al hombre y la mujer, y él estableció que las relaciones sexuales sólo deben tener lugar entre esposo y esposa (Génesis 1:27, 28; Levítico 18:22; Proverbios 5:18, 19). Así pues, las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo o entre un hombre y una mujer que no sean esposos están prohibidas por Dios (1 Corintios 6:18). Dicha prohibición abarca el sexo oral y anal, así como masturbar a otra persona”.
Visión de la Iglesia Católica
El Arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí , explicó hace un tiempo que la Iglesia Católica “distingue entre la condición homosexual y las prácticas homosexuales”.
“En relación a la condición homosexual, plantea que esas personas no han elegido ese estado de tendencia homosexual, por lo tanto, se requiere respecto de ellos un trato digno como todo ser humano, sin embargo, piensa que las prácticas sexuales entre personas del mismo sexo son claramente inmorales porque no tienen las dos notas fundamentales que se le pide a una relación sexual”, señala Chomalí, indicando que esas notas fundamentales son: que una relación sea entre un hombre y una mujer; y que tenga fines reproductivos.