Una dura crítica a la crianza del salmón nacional hizo este martes la revista TIME, culpando a las malas prácticas de los industriales chilenos por la contaminación generalizada que satura la Región de Aysén.
En una columna escrita por el editor de Ciencia y Tecnología de la publicación, Jeffrey Kluger, el semanario destaca como nuestro país hace pocos o ningún esfuerzo por equilibrar la producción de pescado con el cuidado del medio ambiente.
“Australia, Italia e -inusualmente- los Estados Unidos se están destacando por tratar de mantener su sector acuicultor limpio, manteniendo un equilibrio entre la industria y los grupos ambientalistas. Sin embargo Chile no lo hace, y eso es un gran problema”, escribe Kluger.
Citando un estudio del Instituto Max Planck en Gottingen, Alemania, referido recientemente por la revista Nature, TIME describe detalladamente cómo la crianza descuidada del salmón está llevando a un desastre ecológico en la zonas protegidas de Aysén.
“El área es un tremendo desastre y la culpa es del salmón, o mejor dicho, de la gente que los cría. La comida y los desechos de los salmones fluyen desde sus contenedores hasta los fiordos y canales, intoxicando el ambiente de otros peces”, describe el artículo.
“De igual forma, los medicamentos que se utilizan para combatir enfermedades entre animales que se mantienen en condiciones de hacinamiento, tal como en las granjas de pollos o bovinos- se filtran hacia el exterior”, añade.
“Y lo que es peor, las redes que rodean las granjas suelen atrapar a leones marinos y otros animales, sin mencionar la perturbación en las comunicaciones de ballenas y delfines que acaba por confundirlos, producida por los barcos de suministros y máquinas alimentadoras”.
Kluger explica que siendo una industria capaz de exportar sobre 2.000 millones de dólares al año en salmón, son generosos los ingresos que deja a nuestro país, aunque a un alto costo ambiental.
“Por el momento, Chile está contribuyendo a enfermar un poco más el planeta”, sentencia.