La directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Lorena Fries, llamó a no cuestionar la figura de la libertad condicional, luego la polémica por las numerosas autorizaciones a reos de Valparaíso y Santiago para cumplir con esta medida.
Sobre esto la ministra de Justicia, Javiera Blanco, había llamado a los jueces a explicar los criterios con los cuales se aumentó considerablemente la cantidad de beneficiados, visados por comisiones de las cortes de apelaciones respectivas.
En respuesta el vocero de la Corte Suprema, Milton Juica, expresó que las solicitudes fueron aprobadas basados en las recomendaciones de Gendarmería, y que las decisiones se basaron en criterios técnicos. Recordó además que antes se cuestionaba a los seremis de Justicia -encargados de determinar las libertades condicionales- por la disminución ostensible de beneficiados, medida que busca colaborar con la descongestión de los recintos penitenciarios y favorecer la reinserción.
“Entendemos la sensación de alarma que puede generar la liberación de estos internos, pues estamos ante una ciudadanía que constantemente demanda mayor seguridad. Sin embargo esto no puede transformarse en un cuestionamiento a la libertad condicional misma“, indicó la directora del INDH, que destacó que por más de 90 años la libertad condicional ha estdo presente en el ordenamiento jurídico chileno.
Sobre la polémica, Lorena Fríes llama a que “se identifique si hubo alguna falla en la aplicación del procedimiento y que las instancias a cargo entreguen la información para que se entienda por qué hubo un aumento en la cantidad de reos que accedió a esta medida”.
Esta discusión, aclaró, debe darse sin poner en duda la importancia de la libertad condicional y planteó la necesidad de que el país cuente con tribunales de ejecución penal, encargados de controlar el cumplimiento de las penas y de los requisitos para acceder a medidas alternativas a la privación de libertad.