Al menos 46 personas murieron el domingo en un doble atentado en la ciudad siria de Homs, en tanto Estados Unidos anunció un acuerdo provisional con Rusia sobre los términos de un alto el fuego.
Pese a los últimos fracasos para instaurar una tregua, el Secretario de Estado estadounidense, John Kerry, anunció el domingo “un acuerdo provisional” con Rusia sobre los términos de un alto el fuego en Siria “que podría entrar en vigor en los próximos días”.
La multiplicación de los protagonistas, las profundas divisiones internacionales y el creciente poder de los grupos yihadistas Estado Islámico (EI) y Frente al Norsa han socavado los esfuerzos para resolver este conflicto, que en casi cinco años ha dejado más de 260.000 muertos y obligado a más de la mitad de la población a abandonar sus hogares.
Un doble atentado con coche bomba en Homs (centro) dejó este domingo al menos 46 muertos y decenas de heridos, la mayoría civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El gobernador de la provincia de Homs, Talal Barazi, dio por su parte un balance provisional de 25 muertos. El atentado no ha sido reivindicado.
La televisión estatal siria mostró imágenes del lugar del ataque, en el barrio de Al Zahraa, donde podía verse polvo y humo junto a las llamas provocadas por las detonaciones.
Los atentados parecían haber causado grandes daños materiales, reventando los escaparates de las tiendas y destrozando coches y minibuses.
La ciudad de Homs está controlada casi en su totalidad por el gobierno sirio, aunque regularmente ha sido blanco de atentados.
El barrio de Al Zahraa en particular ha sufrido varios ataques, el último de ellos el mes pasado, cuando al menos 22 personas murieron en un doble atentado suicida reivindicado por el grupo Estado Islámico.
Kerry optimista
Kerry, que se entrevistó por teléfono con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, dijo el domingo en Ammán haber alcanzado “un acuerdo provisional en principio sobre los términos de un cese de las hostilidades, que podría entrar en vigor en los próximos días”.
El Secretario de Estado añadió ante la prensa que los presidentes ruso y estadounidense, Vladimir Putin y Barack Obama, “podrían hablarse en cuanto sea posible (…) para la puesta en marcha” de ese cese de las hostilidades.
“Estamos hoy más cerca de un cese el fuego”, prosiguió Kerry, que desde hace días trata de concretar con Moscú la aplicación del acuerdo internacional concluido en Múnich los pasados días 11 y 12 de febrero.
Kerry y Lavrov son los artífices del acuerdo en Múnich del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG, por sus siglas en inglés).
En virtud de éste, los 17 países y tres organizaciones multilaterales participantes acordaron un “cese de las hostilidades” en Siria “de aquí a una semana”, es decir el pasado 19 de febrero. Sin embargo, este punto ha quedado en papel mojado y los combates han continuado en Siria.
Moscú, firme aliado del régimen de Bashar al Asad, advirtió en cualquier caso el sábado que seguirá ayudando al ejército sirio a combatir a los “terroristas”. En las últimas semanas, las tropas del régimen, con apoyo aéreo ruso, lograron avanzar en el terreno frente a los rebeldes en las provincias de Alepo y Dera.
Además de Rusia, Turquía, hostil al régimen de Al Asad, dijo que se reserva el derecho de llevar a cabo “cualquier tipo de operación” militar contra las fuerzas kurdas en Siria, a las que califica de “terroristas”.
El emisario de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, reconoció que sus esfuerzos para reunir a las partes interesadas y encontrar una solución política son complicados.