Luego de ejercer como administrador de La Moneda en el anterior gobierno de Michelle Bachelet, Cristián Riquelme decidió saltar del mundo público al privado. Durante 2010 a 2014 fundó dos sociedades, las cuales se dedicaban a trabajar con instituciones de salud pública y las que han recibido pagos, hasta la fecha, por sobre los 417 millones de pesos por parte del Estado.
Comercial A y R y Greentec son las empresas que constituyó Riquelme cuando dejó La Moneda en 2010. El ingeniero abandonó ambas sociedades a los seis meses de reasumir como administrador de la palacio de Gobierno, aunque la primera es controlada de forma mayoritaria por su esposa y la segunda por su socio Julio Campos.
Riquelme es prácticamente el único de los G-90 que logró mantener su puesto al interior de La Moneda, luego de la destitución de Rodrigo Peñailillo como ministro del Interior, pero su relación con el Caso Caval y la “omisión” de datos importantes de su patrimonio han puesto un manto de duda en su continuidad y prácticamente todos los partidos de la Nueva Mayoría han solicitado su salida.
De acuerdo a una investigación de Ciper, ambas empresas de Riquelme han firmado 39 órdenes de compra por parte del fisco, por una suma que asciende a los $417 millones. Operaciones que se han realizado entre 2013 a 2015.
La empresa familiar
Comercial A y R o Socoar, según su nombre de fantasía, fue constituida el 5 de julio de 2010 por Cristián Riquelme y su esposa, Ada Álvarez. La sociedad inició con un capital de $3 millones, recursos que fueron sostenidos por ambas partes de forma igualitaria, por lo que cada uno quedó con un 50% de las acciones.
La participación directa de Riquelme en la sociedad llegaría a su fin el 30 de septiembre de 2014, casi seis meses después de asumir como administrador de La Moneda, cuando vendería todas su acciones a su padre, José Miguel Riquelme Sanhueza, por $1,5 millones. El primer cambio al interior de A y R, pero no el último.
El 13 de noviembre de 2014, el progenitor de Riquelme vendería el 15% de la sociedad a Ada Álvarez, por cerca de $500 mil, mientras el restante 35% de las acciones fueron comercializadas a David Arévalo Lucabech por $1 millón. Este último, un ex funcionario del actual administrador de La Moneda y quien entre noviembre de 2012 y septiembre de 2013 trabajó en el Hospital Roberto del Río. Incluso, en los registros de algunas licitaciones figura como analista de compras y responsable del contacto con los proveedores.
El currículo de Arévalo calzaba a la perfección con la actividad de Comercial A y R, pues la empresa se dedica a la venta de equipamiento e insumos médicos, teniendo como uno de sus principales clientes, al aparato público. Sólo en 2015, la sociedad ha logrado 27 contratos con instituciones de salud estatales, por los que ha recibido $188 millones.
Además, el principal cliente de Greentec -la otra empresa donde tuvo participación Riquelme- es el Hospital Roberto del Río, lugar donde ejerció Arévalo.
El 1 de octubre de 2014, un día luego de que Riquelme vendiera las acciones a su padre, vencía el plazo para presentar ofertas para la licitación de un “convenio marco”, que incluye mobiliario clínico. Este tipo de convenio permite que los organismos del Estado compren productos y servicios, sin la necesidad de una licitación. Algo que A y R logró, de acuerdo a Ciper.
Órdenes de Compra y Licitaciones A y R
Socoar funciona en una oficina ubicada en un edificio de la calle José Miguel de la Barra, propiedad de Harold Correa Angulo, Alex Matute Johns y Daniel Ulloa Iluffi (miembros del G-90) y que también figura como domicilio Harold’s & Johns Business & Law Limitada, empresa investigada por emitir boletas ideológicamente falsas por parte del Grupio Angelini.
La empresa del G-90
La otra sociedad en la que Riquelme participó los años en que estuvo fuera de La Moneda es Greentec Proyectos de Ingeniería y Mantención Industrial Limitada. Una iniciativa que formó con Flavio Candia Gallardo y Julio Campos Quintana, ambos cercanos a Rodrigo Peñailillo, el primero fue jefe de la Unidad de Análisis Estratégicos de Interior y el segundo compañero en la Universidad del Bío Bío.
En Greentec, Riquelme controlaba el 34% de las acciones y sus socios el resto en partes iguales. Además, su domicilio se registra en un departamento de calle José Domingo Cañas en Ñuñoa, mismo del administrador de La Moneda.
El 24 de enero de 2013 la empresa sufrió su primer cambio, cuando Candia vendió su participación a Rocío Manzanares por $300 mil.
Pero el principal cambio o intento para modificar Greentec ocurrió el 11 de marzo de 2014 -cuando asumió Bachelet- pues Riquelme intentó vender sus acciones a su mujer, Ada Álvarez, lo que no resultó por ser ilegal.
Finalmente, el administrador de La Moneda tuvo que transferir su parte a Julio Campos. Algo que sucedió el 24 de septiembre de 2014. Un periodo de seis meses desde que Riquelme retomó sus funciones como empleado público y donde Greentec logró contratos por $39 millones con el Estado.
El principal cliente de Greentec, al interior del aparato público, es el Hospital Roberto del Río. El primer contrato entre el recinto de salud y la empresa de Riquelme se firmó cuando éste aún no asumía como administrador de La Moneda, el 21 de febrero de 2014 por la reparación de tres quirófanos. Trabajos por los que se pagaron $139,4 millones.
A pesar de que Riquelme dejó Greentec desde hace un tiempo y asumió como administrador de La Moneda, las órdenes de compra emitidas desde los organismos públicos siguieron apareciendo a su nombre, la última de febrero de 2015 y por una cifra superior a los $9 millones, según el documento que publica Ciper.
Orden de Compra Febrero 2015 Ciper
Finalmente, Greentec ha recibido $228 millones desde el Fisco, la mayor parte por servicios prestados al Hospital Roberto el Río, de los $87 millones fueron cancelados después de que Riquelme asumió como administrador de La Moneda, cargo que ocupa hasta hoy.