A menos de ocho horas de iniciado el paro de los funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil, el ministro de Defensa, José Antonio Gómez, señaló que los efectos en lo que respecta a los vuelos comerciales han sido más bien reducidos en la primera parte de la movilización.
El secretario de Estado marcó la diferencia con respecto a la paralización de trabajadores de la DGAC que se llevó a cabo el 15 de septiembre, oportunidad en la que no se realizaron vuelos.
Según el balance que entregó Gómez antes de las 08:00 horas de este jueves, 10 de los 15 vuelos nacionales programados han salido, y 14 de los 18 vuelos internacionales que se encontraban agendados también se han podido efectuar.
A su juicio, esto habla de un porcentaje de cumplimiento “importante” y afirmó que “hemos podido mantener el funcionamiento regular de los aeropuertos“.
Asimismo, minimizó la suspensión de dos vuelos a Isla de Pascua y señaló que la decisión se adoptó por seguridad. En lo que respecta a Punta Arenas, atribuyó la suspensión a problemas meteorológicos.
“Sin dudas podemos tener atrasos”, reconoció Gómez, aunque afirmó que hasta el momento las dificultades que han enfrentado han sido de carácter menor.
En lo que respecta al uso de personal de la Fuerza Aérea para suplir las labores de los funcionarios movilizados en algunos aeropuertos, el titular de Defensa señaló que esto se encuentra respaldado por el artículo 27 de la Ley 16.752.
“Mientras la Dirección General de Aeronáutica Civil no cuente en sus Plantas con un número suficiente de funcionarios para la atención de todos los servicios que esta ley le encomienda, la Fuerza Aérea de Chile le destinará el personal que sea necesario“, reza el artículo que justifica la medida.
En tanto, descartó por el momento hablar de estudiar sanciones ya que la prioridad del Gobierno es garantizar a los usuarios el servicio.