El intercambio de declaraciones entre Santiago y La Paz continuó este miércoles luego que los mandatarios de Ecuador y de Venezuela expresaran su apoyo a la aspiración de Bolivia de una salida soberana al mar.
Ayer, el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, aseguró que van a expresar “la posición de nuestro país en forma clara y tajante” y además ironizó con el deseo de Maduro de bañarse en una playa boliviana, recomendándole que no se compre aún el traje de baño.
Ante esos dichos, el presidente de Bolivia, Evo Morales comentó que “felizmente los pueblos del mundo apoyan a Bolivia para retornar al Pacífico con soberanía” y advirtió que si Chile “quiere chantajear a Venezuela o Ecuador, entonces también que lo haga con el Papa o con el secretario general de la ONU”.
“No son tiempos de imperios son tiempos de los pueblos”, sostuvo el jefe de Estado, agregando que “Chile tiene que estar convencido que ya no estamos en tiempos de invasión sino en tiempos de solidaridad”.
Agregó que a su juicio, Muñoz “se debe conseguir un psiquiatra”, ironizando con un posible aporte económico de Bolivia para contratar al profesional.
Consultado por estos dichos, el canciller Muñoz dijo que no va a responder “a esta política del insulto, a esta política de la descalificación permanente por parte del gobierno boliviano hacia Chile y sus autoridades”.
“Aquí, de lo que se trata es defender el interés nacional de Chile, esa es nuestra labor y vamos a continuar haciéndolo. Pero ellos insultan y luego llaman al diálogo. Este es un discurso doble, quién les puede creer“, aseveró el secretario de Estado.
Muñoz hizo estas declaraciones luego de presentar a los tres nuevos personeros que reforzarán el equipo chileno ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya.
Por su parte, Evo Morales inauguró este miércoles la sexta reunión de embajadoras y embajadoras de Bolivia y los exhortó a llevar el Libro del Mar como “manual” y dar a conocer al mundo la demanda marítima boliviana presentada ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. “La tarea de ustedes es el tema del mar”, les dijo el gobernante a sus representantes diplomáticos.