Un violento desalojo se registró la madrugada de este lunes en las oficinas nacionales de la Conadi, luego que personal de Fuerzas Especiales de Carabineros realizara un operativo en las dependencias tomadas desde hace tres semanas en Temuco.
Se trató de un operativo policial que desalojó a 18 hombres, 13 mujeres y 2 menores, quienes eran parte de las 11 comunidades de la provincia de Malleco, y que se mantenían en el edificio desde el 17 de agosto. Cabe mencionar que los menores de edad fueron dejados en libertad a la espera de citación del tribunal.
Con sus rostros ensangrentados, varios de los mapuche que se opusieron al desalojo se enfrentaron a Carabineros con armas blancas y palines. Según el coronel de Carabineros, Oscar Oetinger, el forcejeo ocurrió en el quinto piso del edificio.
En medio de la lluvia, cerca de las cinco de la madrugada, se inició el procedimiento que fue solicitado el fin de semana por el director nacional de la Conadi, Alberto Pizarro Chañilao, tras no llegar a un acuerdo con las comunidades.
Los detenidos constataron lesiones en el Hospital Regional de Temuco, para luego ser trasladados hasta la Segunda Comisaría de la ciudad.
Tras el desalojo, personal especializado de Carabineros junto al jefe de gabinete de la Conadi, Pedro Zúñiga, recorrieron el edificio para hacer un catastro de los daños, aunque de forma preliminar se aseguró que habría puertas y vidrios rotos.
La reivindicación del territorio ancestral, es decir más de 10 mil hectáreas, además de la desmilitarización de la comunidades de Bajo Malleco eran las demandas que mantenían desde el 17 de agosto a integrantes de 11 comunidades al interior del edificio.
En cuanto a la petición territorial, los comuneros reconocieron que excede lo que la ley indígena les puede otorgar, es por esto que habían exigido negociar directamente con el ministro de Desarrollo Social, Marco Barraza, y pese a que viajó a Temuco la semana pasada se negó a conversar mientras las dependencias estuvieran ocupadas. A su vez los comuneros tampoco quisieron dejar la toma para comenzar el diálogo.