El gigante informático Microsoft sacó a la venta su último sistema operativo Windows 10 este miércoles como una actualización gratuita para sus usuarios, en 190 países.
El desafío es grande para la empresa, que lanzó el sistema operativo tanto para computadoras personales (PC) como para dispositivos móviles como teléfonos inteligentes y tablets.
El gigante estadounidense espera con este lanzamiento ganarse adeptos en el sector móvil, donde quedó rezagado detrás del Android de Google y el iOS de Apple.
“Nuestra visión era de una sola plataforma, una sola tienda, y una experiencia que abarcara la mayor variedad de aparatos desde las pantallas más pequeñas hasta las más grandes, pasando por los que no tienen pantalla alguna”, dijo el vicepresidente de Windows Terry Myerson en una publicación en un blog.
“Windows 10 empieza a dar nuestra visión de una computación más personalizada. En este mundo las experiencias son móviles, se mueven de forma imperceptible con la gente a través de sus dispositivos”, dijo.
“La interacción con la tecnología es tan natural como la interacción con las personas — con el uso de la voz, lapiceras, gestos — e incluso busca la mejor interacción, en la forma adecuada, en el momento justo. Y en nuestro mundo conectado y transparente, respetamos su privacidad y protegemos su información”, añadió.
Windows 10 — desarrollado directamente desde Windows 8, que obtuvo una pobre respuesta — se ofrece como una actualización gratuita para la mayoría de los dispositivos, lo que lo vuelve disponible para miles de millones de aparatos.
Permite la interacción mediante voz, lapicera y gestos y en algunos casos permite la identificación biométrica para una mayor seguridad.
El asistente virtual Cortana — equivalente en Microsoft del asistente Siri de Apple y del Now de Google — también será integrado, aunque no disponible en todos los países.
Además, Windows 10 incluirá el navegador Microsoft Edge, una decisión que busca devolver al gigante porciones de mercado que perdió frente a sus rivales Mozilla Firefox y Google Chrome.
Microsoft espera romper el círculo en el que los usuarios descartaban Windows para sus dispositivos móviles debido a la escasa oferta de aplicaciones en su catálogo, frente a la de sus rivales, lo que desalentó a los desarrolladores de aplicaciones de crear versiones para Windows.
Esta decisión podría otorgar una mayor popularidad a los dispositivos ofrecidos por Windows y sus socios, y aumentar las posibilidades de la compañía de ganar dinero a través de las búsquedas, compras y de sus servicios en la nube.
Con Windows 10, entre otros productos, Microsoft también cambia su modelo de ventas de programas, que pasa de una única compra a un sistema de suscripción — o de ofrecer un programa como un servicio — en un intento por competir mejor en el escenario tecnológico actual.