Muchas veces los animales nos sorprenden con increíbles actitudes que nos hacen cuestionar si realmente sabemos todo acerca de sus sentimientos y conducta. Precisamente éste fue el caso de un par de koalas que están conmoviendo a los cibernautas.
Una koala llamada “Lizzy” ingresó de emergencia al hospital de vida salvaje en el Zoológico de Australia luego de haber sido golpeada por un auto. En ese momento se encontraba con su pequeño hijo “Phantom”, de tan sólo 6 meses de edad, quien también fue llevado al centro asistencial luego del accidente.
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Afortunadamente, el pequeño resultó ileso, pero “Lizzy” debió ser intervenida luego de que uno de sus pulmones colapsara.
Como informó la revista People lo increíble sucedió cuando se intentó separar a la cría de su madre para que pudiese ser intervenida: El pequeño se negó en todo momento a hacerlo y la abrazó fuerte.
Por esta razón, los veterinarios permitieron que el “koalita” se quedara con su progenitora mientras se le realizaba la operación.
Actualmente, “Lizzy” se recupera satisfactoriamente gracias a los doctores, antibióticos y la compañía de su pequeño hijo, por supuesto.