Hace algunas semanas la norteamericana Julie Fitzgerald comenzó a notar algo raro en un ojo de su pequeño hijo Avery. El niño de dos años presentaba unas extrañas manchas que parecían no tener una explicación lógica, por lo que su preocuparse aumentó.
Buscando una respuesta en internet, descubrió la historia de una mujer que decía haber visto en la foto de un familiar una luz blanca en sus ojos, en lugar del clásico destello rojo. Este brillo había resultado ser un extraño tipo de cáncer.
Alarmada por la historia, la mujer habló con su esposo Patrick, sin embargo, este no le dio mayor importancia al tema, mientras que ella no podía dejar de pensar que algo más pasaba. Es por eso que decidió tomar su celular y apuntar el flash directo al rostro del niño para tomarle una fotografía. “No quería tomar la foto, porque tenía miedo” señaló al canal norteamericano WREX. “Cuando tomé la foto, Boom. Toda su pupila estaba blanca y fue entonces cuando lo supe”, agregó.
La madre llevó a su hijo rápidamente al médico donde confirmaron sus sospechas. El pequeño tenía un retinoblastoma, un tumor canceroso que ya cubría el 75% de su ojo. Según le dijeron los especialistas, de no haberlo descubierto a tiempo, se había extendido a la sangre y el cerebro.
Los médicos debieron remover el ojo del niño, pero gracias a que fue descubierto a tiempo, el tumor pudo ser eliminado evitando un desenlace fatal. “Nuestras vidas pasaron de normales a supervivientes de cáncer en tres semanas. Resultó ser nuestra peor pesadilla, pero salvó la vida de nuestro hijo”, agregó Fitzgerald.
Por el momento, la familia trabaja en darle al niño un ojo prostético para que pueda tener una vida normal.