Poco a poco comienza a volver la normalidad en Alto del Carmen y los valles de San Felix y El Tránsito, donde las personas han comenzado a retornar a sus casas tras permanecer aislados por más de una semana.
El problema visible lo comienzan a vivir los pequeños empresarios que no tienen acceso a la banca. Ariel Díaz es dueño del Centro de Formación Técnica Prodata, perdió su sede en Chañaral y en Copiapó aún no puede abrir. Sin embargo, llegó junto a sus alumnos a ayudar a Alto del Carmen.
Díaz perdió cerca de 40 millones y necesita volver a hacer sus clases.
Los ríos Tránsito y San Felix, los aludes y los rodados se llevaron las plantaciones de los pequeños agricultores. Vides, paltos, mangos, naranjos y otros árboles están bajo toneladas de barro.
Los pequeños campesinos, como María Torres del sector La Cuesta, cosechan apurados y venden rápido para obtener algo de dinero.
Los pequeños agricultores no tienen acceso a la banca, ya que muchos de ellos trabajan “a la antigua” -es decir con dinero en efectivo- y no tenían seguros comprometidos.
Sin embargo, no todo fue preocupación durante la pasada jornada, ya que por ser Domingo de Resurrección los niños recibieron el apoyo y la solidaridad en El Tránsito, San Felix y Alto del Carmen.
Los niños agradecieron a quienes les trajeron un poco de alegría en medio de esta tragedia.
Este lunes cierra el proceso de llenado de la ficha EFU, la que permite recibir ayuda del Estado en caso de catástrofe.
Esta jornada se sabrá cuántas personas resultaron realmente afectadas en Alto del Carmen y en las localidades de El Tránsito y San Felix.