Hablar de la capital de Chile y de sus lugares típicos muchas veces es fácil. Pasear por la Alameda, ir al carrusel de la Estación Central, visitar La Moneda y sus alrededores o pasar por Plaza Italia al ir al Barrio Bellavista. Son puntos ampliamente conocidos, que pueden dar una visión parcial de cómo es la ciudad de Santiago.
Sin embargo, hay otros lugares que no son parte de los recorridos turísticos, y a los cuales se llega por dato, con información que va de boca en boca y que muchas veces no aparecen en internet. En ellos se puede percibir la esencia de la ciudad, de su gente, las tradiciones y cómo han intentado sobrevivir a los tiempos actuales, donde todo es más rápido y acelerado.
Peluquerías, restaurantes, plazas y locales comerciales son algunos de los puntos que te darán una idea de cómo se han formado los santiaguinos de hoy. El sitio web Santiago Patiperro enumeró algunos de ellos, los que te mostramos a continuación:
1.- Peluquería Francesa
Ubicada en Compañía de Jesús 2789 con esquina Libertad, esta tradicional peluquería que data de 1868 (aunque está ubicada en dicho lugar desde 1925), aún mantiene las máquinas y la técnica de barbería de esa época. Antiguamente atendían tres peluqueros franceses, quienes se dedicaban a cortar pelo y barba a vecinos y personal del consulado de dicho país.
La tradición de la Peluquería Francesa se mantiene hasta el día de hoy, y según comentó uno de los trabajadores del lugar, Héctor Gutiérrez, el público y clientes habituales son muy variados. “Es divertido porque puede llegar desde gente del campo hasta un político”, dijo a Santiago Patiperro.
2.- “Los Boleccionistas” del Persa Bío Bío
Si bien es una de las paradas tradicionales de muchos turistas que vienen de otros lados del país, pocos saben que dentro de este tradicional recinto del barrio Franklin hay un local muy particular. Se trata de “Los Boleccionistas”, un puesto al que no se le cobra arriendo, y el único donde no se vende nada.
Desde hace 20 años que allí se reúnen los coleccionistas de boletos de micro, quienes intercambian estos pequeños papeles, que para los aficionados a ellos son testimonio de los cambios que ha vivido la ciudad, su historia y patrimonio. Actualmente, Santiago es la única ciudad de Chile donde no se usan los boletos en las micros, luego de la implementación del Transantiago.
3.- Restaurante San Remo
Si hablamos de “picadas” para almorzar rico en Santiago, el restaurante San Remo era una respuesta segura. Hasta finales de 2012 funcionó en Avenida Matta con Cuevas, en pleno centro antiguo de la capital, sin embargo, debido a una expropiación del MOP -para construir un ducto de ventilación de la nueva línea 6 del Metro-, sus dueños fueron obligados a salir de allí.
Todos los esfuerzos para salvar el patrimonio y la tradición del restorán en dicha ubicación fueron infructuosos, sin embargo, el lugar se trasladó hasta Ñuñoa, lugar donde hoy funciona en una antigua casona en Miguel Claro, a un costado de la plaza Sucre.
El lugar, ambientado con la misma decoración de su antigua sede, mantiene la tradición y sabor de sus arrollados, plato por el cual es inmensamente conocido en la capital.
4.- Barrio Meiggs
Es ampliamente conocido por ser un polo comercial muy grande, sobre todo para quienes vienen de diversos puntos del país a adquirir artículos al por mayor para sus negocios. Sin embargo, conocer este barrio en un día común resulta muy interesante, más aún si se visita en diversas épocas del año. Meiggs tiene una capacidad muy particular para adaptarse a cualquier época del año: marzo con útiles escolares, septiembre con adornos para las Fiestas Patrias, halloween con disfraces, Navidad con múltiples juguetes para los niños y a final de diciembre con el cotillón para Año Nuevo.
El caminar por los diversos pasajes y tiendas ubicadas en la calle te darán una idea de cómo son los comerciantes y cómo se desarrolla su oficio… Quién sabe, si sales con algún artículo comprado allí.
5.- Plásticos Nazar
Es una de las tiendas que parece congelada en el tiempo. Sus vistosos artículos de colores no pasan desapercibidos por quienes transitan por calle Puente, en el centro de Santiago. Lo cierto es que el negocio familiar “Plásticos Nazar” tiene 114 años de historia, en los cuales se ha ido adaptando a los actuales mercados.
Antes, el recinto comercializaba insumos plásticos, sin embargo, hoy se ha disminuido el espectro para vender, ya que ahora todo es “hecho en China” y viene listo para usar.
Pese a esto, el negocio principal del recinto actualmente son las cortinas de baño, las que son fabricadas en la misma tienda.
6.- El cañonazo de las 12
Es una tradición que se realiza desde 1824 y ha sido interrumpida sólo en contadas ocasiones. Según detalla Santiago Patiperro, la primera ocurrió ese mismo año, cuando el artillero sobrecargó el cañón con pólvora, haciendo que explotara el aparato y que muriera el encargado del cañonazo.
Hoy en día, el tradicional disparo que se da a las 12 del día en el Cerro Santa Lucía, está a cargo de Eduardo Almarza, quien con la ayuda de 3 relojes se coordina para disparar el cañón, que antiguamente servía para que los habitantes coordinaran sus propios relojes.
Actualmente, se trabaja para mantener viva esta tradición que lleva hace casi dos siglos marcando el mediodía en la capital.
Sabemos que hay muchos otros lugares y actividades que dejan en evidencia el ser santiaguino y sus tradiciones, sin embargo, registrarlos todos en un solo artículo no sería suficiente. ¿Qué otros puntos de la capital no tradicionales te gustaría destacar?