A través de un breve video publicado en el sitio web oficial del Gobierno, La Moneda salió en defensa del proyecto de ley estrella de la administración de la presidenta Michelle Bachelet, como es la reforma tributaria que se discute actualmente en el Congreso.
Se trata de una iniciativa que ha generado incesantes cuestionamientos desde el empresariado y los partidos de oposición, como también desde la Democracia Cristiana, enfatizándose en los eventuales efectos que tendría la reforma en la clase media.
Por lo anterior, el Ejecutivo inició una ofensiva comunicacional esta vez a través de redes sociales, con un video que enfatiza en que la reforma tributaria no afectará a los sectores medios de la población.
Dentro del contenido existen frases que aluden a las críticas, señalándose que “no creamos todo lo que dicen”, y otras como “quienes atacan la reforma son los mismos de siempre que defienden sus intereses”.
Según el material audiovisual, el cambio al sistema de tributación, permitirá “reducir la desigualdad en Chile”, tal como se ha insistido desde la época de campaña de Bachelet, asegurándose que “el 1% más rico del país pagará el 99% de lo que recaude la Reforma Tributaria con la eliminación del FUT y el aumento al impuesto de las empresas”.
Además, se señala que en nuestro país hay 4.500 familias son las más ricas del país con ingresos por sobre los 82 millones de pesos mensuales, como una forma de hacer referencia a las “familias” que aludía la campaña en contra de la ley de Pesca, denominada “Ley Longueira”.
Recordemos que el proyecto establece un alza gradual de los impuestos a las empresas de 20% a 25% al año 2017, y eliminar en 2018 el Fondo de Utilidades Tributarias (FUT) -creado en 1984 por la dictadura de Augusto Pinochet-, un instrumento para favorecer la inversión que permite a las empresas posponer el pago de impuestos sobre sus beneficios de forma indefinida si estos son reinvertidos.
Otro de los principales puntos de la reforma es una rebaja del impuesto de la renta de 40% a 35% a las personas con sueldos de más de 10.500 dólares mensuales, medida criticada por algunos sectores de la izquierda oficialista, como la Democracia Cristiana.
La meta de la reforma de Bachelet es recaudar un 3% del PIB chileno. Con el cambio en la estructura tributaria, el gobierno pretende conseguir 2,5% del PIB, y el otro 0,5% restante, provendrá de un mayor control de la evasión y la elusión, es decir, el diseño de contabilidad para evitar tributar, que será penalizado.
La propuesta incluye otros aumentos de impuestos como el de timbres y estampillas, a los vehículos diésel de gran cilindrada para uso particular, las bebidas alcohólicas y por primera vez, a las bebidas azucaradas.
Revisa el video a continuación.