¿Qué es peor, el engaño físico o emocional? De acuerdo a un nueva investigación realizada por la Universidad Estatal de Kansas (Estados Unidos), esto depende del género.
Según señala el estudio, publicado en la revista Evolutionary Psychology, se reclutaron a 477 adultos -238 hombres y 239 mujeres-, a quienes se les pidió llenar varios cuestionarios sobre diversos temas, incluyendo las relaciones y la infidelidad.
Una de esas preguntas era: “¿Cuál te angustia más: Imaginar a tu pareja disfrutar de una relación sexual apasionada con otra persona o imaginar a tu pareja formando un vínculo emocional profundo con otra persona?”
“Los hombres informaron que los escenarios de infidelidad sexual eran relativamente más dolorosos que los escenarios de infidelidad emocional, y lo contrario era cierto para las mujeres”, escribieron los expertos en el informe.
Curiosamente, el objetivo del estudio era determinar qué factores -estilo de apego, sentimientos de confianza o hábitos de relación- llevaría a alguien a sentirse peor con uno de los dos tipos de engaño. Sin embargo, al finalizar el estudio descubrieron que el único factor que jugaba un papel era el género: A los hombres les molestaba más el engaño físico y a las mujeres el emocional.
Esto se condice con otro estudio similar realizado en 2011 por Universidad de Scranton (EEUU), que llegó a la misma conclusión.
En ese entonces, Barry Kuhle, uno de los autores de esta investigación, señaló que “Mientras los hombres tienden a preguntar a sus parejas sobre la naturaleza sexual de su infidelidad, una mujer suele interrogarlo sobre si está enamorado o no de la persona con quien la engañó”.
Para Kuhle, el origen de esta diferencia radicaba en la evolución: “El hombre moderno heredó una sabiduría evolucionada de una larga línea ancestral de varones, quienes nunca estuvieron 100% seguros de que un hijo era, en efecto, de ellos.”
En tanto, la misma evolución afectó de diferente modo a las mujeres: ellas “se veían más amenazadas por el hecho de que sus parejas formaran un lazo emocional y, por ende, que compartieran su tiempo, compromiso y protección con otra chica.”