Diversas agrupaciones indígenas interpusieron una denuncia ante el Relator Especial sobre Pueblos Indígenas de Naciones Unidas, James Anaya, contra el Congreso Nacional, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, y el Ministerio de Agricultura, por la llamada Ley Monsanto que se votará este martes 4 de marzo en la Cámara Alta.
Las agrupaciones indígenas aymara, quechua, likan antai y mapuche que presentaron la denuncia fueron representados por Ariel León Bacián de Pueblos Originarios Unidos y Alianza Autónoma de Pueblos Indígenas; por Esteban Araya Torocco de la Asociación de Agricultores Likan antai “Lay lay” de Calama; por Richard Fernández Chávez de la Coordinadora Aymara por la Defensa de los Recursos Naturales; por Catalina Cortés de la Ecozona de Matilla del Área de Desarrollo Indígena Jiwasa Oraje; por Lorena Naguelquín de Unidos para la Vida de Punta Arenas; por César Huanca del Consejo Territorial de Chapiquiña (Arica); por Héctor Contreras y Margarita Quispe, aymaras, agricultores de Camiña, miembros de la comunidad indígena de Santo Tomás de Camiña; y por Alicia Salvatierra, quechua del territorio de San Pedro Estación.
Según las agrupaciones, “para los indígenas la Ley Monsanto amenaza la biodiversidad, la salud humana y el medio ambiente, así como la soberanía alimentaria de los indígenas. A los indígenas nos roban plantas, las modifican genéticamente sin nuestro consentimiento, y negando nuestro trabajo de milenios seleccionando semillas y cepas fuertes. Roban nuestro trabajo, no nos pagan ni compensan nada, como si las semilleras comenzaran desde cero, usan pesticidas para el cultivo de sus semillas modificadas por transgenia, envenenan con ello el agua, la tierra y nuestros cuerpos, nos contaminan nuestros cultivos con sus trazas transgénicas. ¿Y a pesar de todos estos efectos no nos consultan las leyes como ordenan los tratados internacionales? Nos parece un mal chiste del Estado, del Congreso y del gobierno”, afirman.
“Cualquier votación sin una consulta es ilegal, inconstitucional, y por ende, vicia la ley. Nos cansamos que el Estado legisle sin nuestra visión, sin integrar nuestros derechos a la letra de las leyes. Ya nos quitaron la tierra, el agua, ahora van por nuestro alimento. Nos roban y cuando protestamos nos aplican la ley antiterrorista”, apuntaron.
Por otro lado, las agrupaciones creen que “en caso de aprobarse la ley nos perjudican, pero si la rechazan mañana, también nos dañarán, pues se armará una Comisión Mixta de 5 senadores y 5 diputados que decidirán sin consulta indígena, de manera rápida, igual como ocurrió con la ley de pesca. Recordamos que la Ley Monsanto se tramitó en la Cámara de diputados en las comisiones de Agricultura y Medio Ambiente, y en el senado sólo en la primera, arriesgando que en la Comisión Mixta se desactive cualquier avance en favor de los pueblos indígenas. Parece que los senadores junto a las transnacionales armaron esta estrategia para mutilar la discusión y eludir a propósito la consulta indígena”.
Finalmente, las organizaciones llamaron al senado a “acatar la lógica y el criterio, y sacar el proyecto de la tabla. Aún no vota ningún parlamentario, sólo han expresado su opinión, opinión incompleta pues no han escuchado ni dialogado ni acordado nada con los pueblos. Esto puede retroceder el Convenio 169, y el Tribunal Constitucional los obliga a realizar la consulta. No puede ser que el Congreso viole las mismas leyes que aprueba”.