Desde que fue conocido el fallo de La Haya, una controversia continúa dividiendo a la clase política de Chile y Perú. Se trata del “triángulo terrestre”, una zona de 37.610 m² que parte desde el Hito 1, en la frontera entre ambos países.
El origen del conflicto se remonta al Tratado de 1929, que establece que el límite terrestre entre los territorios de ambas naciones, parten de un punto en la costa que se denomina “Concordia”. Sin embargo, al momento de acudir los equipos especiales a levantar el monolito número 1 a la orilla del mar, se prefirió situarlo a 260 metros tierra adentro, para evitar que fueran destruidos por la marea.
Hace algunos años atrás, la polémica se había apaciguado, sin embargo tras la decisión de la Corte Internacional de Justicia de definir al Hito 1 como punto de referencia para la frontera marítima entre ambos países, la controversia se reavivó.
Así, el Hito 1, el Punto Concordia y el paralelo imaginario que delimita la frontera marítima, configuran un triángulo de 3,7 Ha. aproximadamente (equivalente a tres canchas de fútbol), que vuelven a poner tensas las relaciones entre ambos países, enfrentados antes en la Guerra del Pacífico.
Cabe indicar que en el mismo documento se indica que, en caso de haber diferencias, el Presidente de Estados Unidos deberá velar por la solución al conflicto, sin apelación.
“Si se produjera algún desacuerdo en la comisión, será resuelto con el voto dirimente de un tercer miembro designado por el Presidente de los Estados Unidos de América, cuyo fallo será inapelable.”
¿Qué es el triángulo terrestre?
BioBioChile acudió hasta el triángulo señalado. Allí existe una pequeña playa, habitada por aves que, despreocupadas, pasan de un país a otro, sin trámite ni leyes impuestas por el hombre.
En ese lugar observamos resguardo de Carabineros, zonas minadas e -irónicamente- mucha calma.
Mira la siguiente nota de Eduardo Woo para BioBioChile.