Para tener la piel de tus sueños no necesitas invertir una gran cantidad de dinero. Una alimentación sana, dormir lo suficiente y protegerse del sol son sólo algunos de los simples consejos que te ayudarán a lograrlo sin la necesidad de aplicarte sofisticados productos.
Diversos especialistas entregaron sus recomendaciones al Huffingtonpost, los que te permitirán lograr este anhelado objetivo.
1. Bebe mucha agua: ¿Sabías que cuando estás deshidratada las pequeñas arrugas que tienes en tu piel se acentúan? Así lo explica la dermatóloga Margareth E. Parsons al New York Times. Pese a que la teoría de los 8 vasos de agua diaria han sido refutados, varios estudios han probado que ingerir este líquido en exceso es fundamental para mantener el cuerpo hidratado.
Es importante destacar que no se debe beber de una sentada todo el agua del día. Un estudio de 2005 demostró que los que consumen grandes cantidades en menos de 15 minutos orinaban casi todo, mientras que los que bebían sorbos regularmente retenían más.
2. Duerme al menos 7 horas cada noche: “Dormir es el tratamiento de belleza natural del cuerpo,” sostiene el investigador sueco John Axelsson. “Es, probablemente, más efectivo que cualquier otro tratamiento que puedas comprar”, añadió.
Y esta teoría también fue comprobada por la marca de cosméticos Estée Lauder. Los resultados de un estudio elaborado en 2013 concluyeron que la falta de sueño aumenta el riesgo de arrugas y manchas en la piel, y provoca menor elasticidad.
3. Reduce la exposición al sol: Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos “un 90% de los cambios visibles en la piel que se atribuyen al envejecimiento son en realidad causados por el sol”. Esto porque su exposición en exceso causa quemaduras, cáncer a la piel y envejecimiento prematuro.
Por lo tanto, es imprescindible la aplicación de protector solar cada día, además del uso de lentes de sol.
4. Evita el consumo de azúcar: La excesiva ingesta de azúcar dispara los niveles de glucosa, explica el médico Nicholas Perricone. Por lo tanto, se deteriora el colágeno y elasticidad lo que se traduce en una piel “fofa” o suelta.
5. No frotes la toalla: A todos nos da frío al salir de la ducha, sin embargo si quieres mantener una piel sana y radiante no puedes pasar ésta con fuerza sobre tus extremidades y rostro ya que promueve la sequedad.
Según la Academia Americana de Dermatología, quienes presentan una piel seca pueden empeorar si retira los aceites naturales de su piel después de ducharse.
También ayuda limitar el tiempo de la ducha a 10 minutos, y usar agua templada en vez de agua muy caliente.
6. Nunca revientes tus granos: Parece tentador y hasta una medida desesperada cuando quieres que esas desagradables protuberancias desaparezcan de tu cara. Pero, con esta práctica sólo corres riesgo de dejar una fea cicatriz o provocar una infección permanente.
Para evitar cualquier inconveniente lo mejor es recurrir a un especialista, quien cuenta con el equipo adecuada para tratar la piel.
7. No olvides sonreír: Aunque no lo creas sonreír te ayuda a parecer más joven ante los ojos de los demás. Así lo comprobó un estudio realizado en 2011.
Aquí los investigadores enseñaron fotos de las mismas personas (en unas felices, en otras con expresiones neutrales o el ceño fruncido) a dos grupos de participantes. El grupo de las fotos sonrientes estimó que los retratados eran más jóvenes que el otro grupo