Si acabas de comenzar en un trabajo debes saber que puede ser tan emocionante como estresante. No sólo porque debes hacer cosas nuevas, sino porque estás rodeado de gente que no conoces.
En este sentido, la revista Woman’s Day entrevistó a varios expertos, quienes señalaron las 10 cosas que nunca debes hacer cuando estás comenzando un nuevo empleo.
1. Regalarle comida preparada por ti a los jefes sólo para ganarte su simpatía
Si los queques, galletas o cupcakes te quedan deliciosos y sientes la tentación de llevarle algunos a tus colegas y jefes sólo para ganarte su simpatía, espera un poco.
La experta en carreras y fundadora de Equal Pay Negotiations LLC, Katie Donovan, dice que los productos horneados no te ayudarán mucho, ya que puede que tus bocadillos cobren relevancia por sobre tus grandes ideas.
Ella dice que no está mal llevar regalos dulces de vez en cuando, pero no hacerlo una costumbre. Es mejor ser conocido por tu trabajo que por tus golosinas.
2. Recomendar hacer cambios de inmediato
Kathleen Brady, coach certificada de carrera y fundadora de CareerPlanners LLC en Nueva York, propone esperar un poco antes de proponer grandes cambios, pues podrías ser malinterpretada y quedar como una ególatra.
En su lugar, propone hacer preguntas corteses sobre los procedimientos, y ofrecer sugerencias sutiles en lugar de hablar de cambios absolutos. Una buena idea es preguntar por qué se usa determinado proceso, y una vez que te respondan, consultar si alguna vez han probado con otro, dando un ejemplo y explicando sus ventajas.
3. Contar demasiadas cosas personales a tus colegas
Puede ser contraproducente ser demasiado abierto con los colegas que apenas conoces. Tu vida personal podría convertirse en motivo de chisme rápidamente. “Incluso el comentario más simple puede ser usado en tu contra”, dice el consejero de carrera, Gaye Weintraub.
Él recomienda hablar de temas como el clima, deportes, algún espectáculo, pero jamás de tus asuntos privados, al menos no al principio.
4. Actuar súper confiado
Aunque a nadie le gusta un compañero de trabajo acobardado, tampoco cae bien uno engreído que presume donde estudió, trabajó antes o todos sus logros.
En lugar de andar alardeando, preocúpate de conocer a tus colegas. Averigua qué les gusta y qué no del trabajo, o pídeles ayuda y consejos para tu nuevo desafío. Ellos te sentirán más parte del equipo.
5. Aceptar proyectos sin hacer preguntas
En un nuevo trabajo en normal que quieras hacer lo más posible, pero no puedes aceptar un proyecto que no tienes idea de qué se trata, debes preguntar y asumir el desafío como corresponde, antes de arriesgarte a cometer un grave error.
Investiga todo lo que puedas antes de pensar hacerte cargo de lo que no conoces. Busca ejemplos, visualiza el resultado final de la tarea y diseña un plan de “ataque”.
“Después de eso, pídele a tu jefe que te ayude a llenar los espacios en blanco”, señala el reclutador de personal John Paul Engel, quien trabaja en Knowledge Capital Recruiting, en Estados Unidos. Él dice que con esto mostrarás que tienes iniciativa, pero al mismo tiempo no tienes miedo de hacer preguntas.
6. Decir repetidamente lo genial es que es tu nuevo empleador en comparación con el antiguo.
Si hablas mal de tu anterior puesto laboral, los demás pensarás que harás lo mismo cuando dejes tu actual empleo, dice Brady.
Basta con que digas que te gusta tu nuevo trabajo. Te mostrarás agradecido en lugar de sólo quejarte de lo que tenías antes.
7. Enfocarte demasiado en destacarte
Suele pasar que los nuevos empleados son el centro de atención por las razones equivocadas, dice Lida Citroen, una destacada gerente en Denver (Estados Unidos). Por ejemplo, preocuparte de vestirte llamativo sólo para destacar entre tus compañeros de trabajo, puede alejarte de ellos. Por otro lado, ofrecerte a tomar cada proyecto o liderar cada iniciativa, puede hacerte ver como un adulador.
No te esfuerces demasiado en destacar, se tú mismo. Respeta los códigos de vestuario y si no los hay, procura seguir un estilo adecuado para lo que quieres proyectar. Antes de ofrecerte en cada proyecto, da la oportunidad que otros también puedan tomar algunos. “Con el tiempo, el trabajo crecerá contigo”, dice Brady.
8. Mostrarte siempre disponible fuera del horario laboral
Establecer límites desde un comienzo es crucial, dice Julie Hochheiser Ilkovich, co-fundadora de Masthead Media Company, quien indica que “si se establece un precedente que estás disponible 24/7 por correo electrónico, se espera que estés disponible siempre”.
Tómate algunas semanas para analizar los ritmos de trabajo y adaptarte a los horarios, estableciendo límites razonables. “Si no contestas correos electrónicos después de las 8 pm y antes de las 8 de la mañana y mientras estás de vacaciones, la gente lo respetará”, dice Ilkovich.
9. Refugiarte en tu escritorio todo el tiempo
No puedes permanecer pegado a tu asiento durante el almuerzo. No pierdas la oportunidad de establecer contactos. Además, corres el riesgo de que tus empleadores se acostumbren a que no haces pausa para el almuerzo y no respeten ese tiempo, cargándote con más tareas.
Es bueno, aprovechar de invitar a compañeros de trabajo e intercambiar información útil. Te sirve también para atender trámites personales y despejarte del trabajo.
10. Usar redes sociales durante tus tiempos muertos porque tus compañeros de trabajo lo hacen.
Aunque es tentador usar redes sociales en los tiempos muertos, puede ser contraproducente, aunque todos lo hagan.
Pregunta a tu gerente si necesita algo o navega en la red de comunicación social interna de tu empresa, si no tiene una, ocupa ese tiempo en conocer más el trabajo, en lugar de “sacar la vuelta”. Si alguien te ve hacerlo, quedarás mal instantáneamente.