Cinco personas fueron detenidas tras un operativo realizado este miércoles en Barcelona que buscaba dar con los autores del atentado explosivo registrado en la Basílica del Pilar en Zaragoza. Entre los arrestados se cuentan tres chilenos vinculados con el denominado Comando Insurreccionalismo Mateo Morral.
El operativo policial se centró en una vivienda del barrio El Carmel de la ciudad catalana, en el marco de la investigación por el ataque ocurrido el pasado 2 de octubre. La detención la realizaron agentes de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía de Madrid, Barcelona y Zaragoza, en coordinación con la Policía de Investigaciones de la Jefatura Nacional de Inteligencia Policial de Chile, tras meses de pesquisas.
Según el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, los detenidos forman parte de un comando anarquista “extremadamente peligroso” y con fuertes conexiones internacionales, según publica El Mundo.
Además, la autoridad gubernamental sostuvo que se tomó contacto con el ministro del Interior chileno, Andrés Chadwick, agregando que los arrestados “son muy conocidos por su historial delictivo en Chile”.
Dos de los detenidos corresponden a Francisco Javier Solar Domínguez, alias “Cariñoso”, y Mónica Andrea Caballero Sepúlveda, apodada “Moniquita”, según confirmaron fuentes a Radio Bío Bío. Ambos están vinculados al denominado Caso Bombas, donde fueron formalizados por los atentados con bombas en la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), contra el Consejo de Defensa del Estado y en una de las oficinas de Chilectra.
Francisco Solar (33), de profesión antropólogo, y Mónica Caballero (25), fueron acusados por el ex fiscal Alejandro Peña de ser parte del grupo anarquista detrás de la serie de atentados ocurridos entre enero del 2006 a enero del 2009. No obstante, finalmente la jueza del Tercer Tribunal Oral de Santiago, Marcela Sandoval, determinó la absolución del delito de colocación de bombas pues el Ministerio Público no logró acreditar su participación en los hechos.
Posteriormente, la Sala Penal de la Corte Suprema rechazó los cinco recursos de queja presentados por la Fiscalía, el Consejo de Defensa del Estado, el Ministerio del Interior y dos querellantes particulares para tratar de rebajar el pago en costas de 1 millón de dólares a los defensores y ex acusados.
En noviembre de 2012, la Novena Sala de la Corte de Apelaciones había ratificado la resolución del Tercer Tribunal Oral en lo Penal para el pago de las costas del proceso y ordenó al Fisco y a los restantes acusadores el pago a los seis imputados, entre los que se contaban Solar y Caballero. El primero recibió $100 millones, mientras que Caballero fue beneficiada con 80 millones de pesos.
En contacto con Radio Bío Bío tras su absolución, Solar señaló que “una vez más se demostró lo ridículo de los argumentos de la Fiscalía”. Tras ser absueltos, ambos viajaron a Barcelona donde se integraron al comando anarquista, cuyo nombre hace honor al responsable del atentado ocurrido el 31 de mayo de 1906, contra el rey Alfonso XIII y Victoria Eugenia.
EL CASO EN ESPAÑA
Recordemos que el 2 de octubre un artefacto explosivo detonó en la nave central del Altar Mayor de la Basílica del Pilar de Zaragoza el pasado 2 de octubre, causando importantes daños y una persona lesionada, pese a que contenía dos kilos de pólvora negra al interior de un balón de gas con un sistema de activación mediante un reloj.
Tras el ataque, el Comando Mateo Morral se atribuyó el ataque señalando que no tenían “intención de dañar a feligreses o turistas”, por lo cual alertaron de la presencia del artefacto diez minutos antes de la explosión para que se desalojara el templo.
Al día siguiente, otra bomba fue instalada en la catedral de la Almudena de Madrid, pero los especialistas TEDAX del Cuerpo Nacional de Policía española. lograron desactivarla antes que estallara el artefacto que contenía 1.200 gramos de pólvora, un kilo de clavos, un balón de gas de cámping, instalado en uno de los confesionarios.
Según los antecedentes policiales, la pareja de chilenos transportaron la bomba desde Barcelona hasta Zaragoza en el transporte público, para instalarla en la Basílica del Pilar.
Junto a ellos también fue detenida la italiana Valeria Giacomoni (34), que habría colaborado en el ataque, así como la también chilena Rocío Yune Mira Pérez y el argentino Gerardo Damián Formoso, presuntos miembros de la organización anarquista.