Para ser exitoso en el ámbito profesional no sólo se requiere tener un amplio conocimiento teórico, práctico o académico. Así lo postula Ronald E. Riggio, profesor de Liderazgo y Psicología Organizacional y autor de más de 100 libros relacionados con el tema, quien explicó a través de un artículo en Psychology Today los 3 tipos de inteligencia que se requieren para triunfar en lo que sea.
“¿Es el líder de la persona más inteligente en la habitación?”, plantea el profesional, añadiendo otra interrogante: “¿Cuál es la relación entre la inteligencia (CI) y efectivo liderazgo?”. Riggio señala que además del CI, hay otras formas de inteligencia que son igualmente importantes para el éxito en el trabajo .
Él señala que tener un alto coeficiente intelectual se relaciona con el éxito, pero la relación entre posiciones de liderazgo y elevado CI no es tan fuerte. Y es que las personas con un CI destacado por lo general son buenos en lo académico, pero no necesariamente poseen los otros tipos de inteligencia necesarios para triunfar.
En este sentido, Riggio dice que también se requiere inteligencia emocional, es decir, el conocimiento de las emociones en uno mismo y los demás. El profesional explica que “se relaciona con la capacidad de construir relaciones en el trabajo, para vigilar y controlar las manifestaciones emocionales, y para mostrar sentimientos apropiados”, añadiendo que la falta de inteligencia emocional suele hacer que trabajadores leales y dedicados exploten en rabietas o actúen como enajenados.
Por último, otro atributo importante es la inteligencia social. “Se trata de la comprensión de las situaciones sociales, las relaciones, y saber qué hacer en una situación dada. Aunque la inteligencia social no recibe tanta atención como las otras inteligencias, nuestra investigación muestra que es más importante para el éxito del liderazgo”, indica el experto.
Riggio enfatiza en que “si bien se cree que la inteligencia es innata y no se puede aumentar, la investigación sobre la inteligencia emocional y social sugiere que hay habilidades emocionales y sociales subyacentes que se pueden desarrollar”.
El profesional argumenta que “así como puedes mejorar tu vocabulario y el conocimiento general a través de la educación, también puedes trabajar para mejorar las habilidades emocionales y habilidades/capacidades sociales”.