El Tercer Juzgado de garantía declaró culpable, de 10 delitos de cohecho y uno de falsificación de documento público al ex director de obras de Recoleta, Carlos Reyes, por los permisos municipales que otorgaba tras el pago de dineros.
Una de éstas se le habría ofrecido a Reyes para facilitar una serie de permisos para la sede Bellavista de la Universidad San Sebastián.
La fiscal del caso, Macarena Cañas, aseguró que la oferta a la que se habría enfrentado Reyes por parte de Enrique Herrera, representante y socio de dos sociedades ligadas a la Universidad San Sebastián, correspondería a poco menos de 15 millones de pesos.
El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, cuestionó cómo la universidad obtuvo los permisos de construcción y apuntó a las gestión de sus antecesores en la comuna.
El Consejo de Defensa del Estado, en este mismo caso, amplió la querella contra Reyes, pero ahora solicita declaraciones de los ex alcaldes Sol Letelier y Gonzalo Cornejo, ambos de la UDI, para consultarles sobre la construcción de estructuras, como las rampas de la mencionada casa de estudios.
Éste último se excusó de hablar del tema, pero manifestó que no firmó ni autorizó ningún permiso de utilización de bien nacional de uso público respecto de la Universidad San Sebastián.
Sol Letelier, jefa comunal entre el 2008 y el 2012, aseguró que jamás se constató irregularidad alguna respecto de la construcción de la sede Bellavista de la Universidad San Sebastián.
Este sábado se dictará la condena en contra del ex funcionario municipal, para el que la fiscalía pidió cuatro años de libertad vigilada, además de una multa de 50 millones de pesos y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.