Preocupados se encuentran los trabajadores industriales de la zona por la compleja situación que viven producto de la crisis de diversas pesquerías.
Una situación cada vez peor, en la que están “mirando hacia el cielo, por si les cae algo”. Así se sienten los operarios de plantas industriales de la zona, quienes declaran que al margen de la crisis de la sardina y anchoa, no existe jurel hasta el próximo año.
Raúl Morales, presidente de la Federación de Sindicatos de las Plantas de Consumo Humano de Coronel y Talcahuano (Festrach), indicó que frente al complejo escenario, se deben generar alternativas como establecer una cuota de jibia para que pueda ser procesada en las plantas reductoras.
Una opinión similar es la que tiene Juana Silva, presidenta de la Federación de Trabajadores de la Industria Pesquera (Fesip), quien indicó que la gran inquietud que poseen es cómo mantener a los trabajadores en su fuente laboral.
Acusó el despedido de alrededor de 1.000 trabajadores desde que se comenzó a gestar la crisis del jurel el año 2007.
Ambos dirigentes creen que la elección de Luis Felipe Moncada, como nuevo presidente de Asipes, es positivo, ya que es un conocedor de la realidad de la pesca industrial, no obstante, tendrá que enfrentar el desafío de la implementación de la Ley de Pesca en su primera etapa.