El presidente boliviano Evo Morales alertó el domingo en el Foro de Sao Paulo que los gobiernos de izquierda pueden enfrentar “levantamientos” populares si la economía no marcha bien o si hay escasez de alimentos, con un mensaje claro: “Si falta algo, no sirve de nada la ideología”.
En un aplaudido discurso durante la clausura del Foro, que reunió en esta ciudad a un millar de delegados de partidos políticos y grupos de izquierda de América Latina y el Caribe, Morales dijo que la noche del sábado debatió varios asuntos en un encuentro con su aliado político el ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva (2003-10), creador del Foro.
Hablaron de política y economía, señaló Morales al clausurar el Foro, que arrancó el viernes aunque tuvo actividades durante toda la semana.
“Yo soy un convencido de que si en un país, por más de izquierda que sea el presidente o el gobierno, si falta alimento, o falta movimiento económico, o si falta energía, no hay gobiernos que puedan soportar levantamientos de nuestros pueblos”, comentó Morales, poniendo como ejemplo, según él, la derrota de los socialistas en España en 2011 por la crisis económica.
“Si falta algo no sirve de nada la ideología”, enfatizó el mandatario izquierdista, cuyo gobierno tiene gran sintonía política con los de Venezuela, Ecuador o Argentina.
“Es nuestra obligación”, insistió Morales, movilizarse “no cuando ya hay problemas, sino empezar a prevenir”.
“Si nuestros presidentes, de izquierda, antiimperialistas y revolucionarios, fracasan en un país, entonces ya no van a seguir avanzando los procesos de liberación”, alertó Morales.
La cuestión, dijo, es cómo “garantizar de por vida los grandes cambios” que, de acuerdo a la visión de la izquierda latinoamericana, han ocurrido en la región en poco más de una década desde la llegada al poder de Hugo Chávez en Venezuela en 1999, Rafael Correa en Ecuador o el propio Morales en Bolivia, entre otros.
Durante su discurso, de cerca de una hora, Morales advirtió también contra la corrupción, afirmando que es “muy grave”, así como contra los “abusos de poder”.
“La gente está cabreada de la corrupción”, afirmó.
Morales manifestó estas opiniones en Sao Paulo, donde en junio tuvieron masivas protestas que sacudieron a todo Brasil. Más de un millón de personas salieron a la calle en demanda de mejor educación y salud públicas, cargando contra la corrupción, los partidos políticos y los millonarios gastos del Estado en el Mundial-2014.
Las movilizaciones derrumbaron la popularidad de la mandataria izquierdista Dilma Rousseff, que hasta antes de las protestas figuraba como amplia favorita para las elecciones de 2014.