Los jefes de las bancadas de senadores de la Democracia Cristiana y del Partido Socialista, Ximena Rincón y Fulvio Rossi, respectivamente, aseguraron que las denuncias del oficialismo sobre la acreditación de exonerados es una de las operaciones políticas más groseras de intervencionismo electoral de un gobierno.
Según Rossi, el blanco de esta estrategia -que a su juicio lidera La Moneda- es Michelle Bachelet.
Los congresistas opositores exigieron a la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, probar su afirmación sobre que el Programa de Exonerados Políticos fue diseñado para defraudar al Fisco, en concomitancia entre el gobierno y los parlamentarios concertacionistas de la época.
La senadora Rincón emplazó al presidente Sebastián Piñera a precisar si comparte los dichos de la secretaria de Estado.
El presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, recordó que los exonerados políticos son una consecuencia del golpe militar de 1973 y coincidió en que las acusaciones de la derecha son parte de una maniobra con motivación electoral.
El presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, insistió que Sebastián Piñera también debe dar explicaciones por la calificación de un número importante de exonerados políticos.
El diputado Andrade dijo que es llamativo el sesgo impuesto por el oficialismo, cuando los criterios de acreditación de los exonerados políticos han sido los mismos para las administraciones de Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y Sebastián Piñera.