“Ser guapo no es pecado” es el título que la versión italiana de la revista Vanity Fair reservó para la portada de su última edición, donde aparece Georg Gänswein, el secretario particular del papa Benedicto XVI.
Y es que este sacerdote siempre ha llamado la atención por su atractivo físico, de hecho es conocido como “el George Clooney del Vaticano”.
La famosa revista femenina señala que Gänswein -quien es sacerdote desde 1984- usaba el pelo largo y era fanático de Pink Floyd en su juventud, y aún a sus 56 años practica deportes como tenis y esquí, además de recibir cartas de amor de una que otra admiradora.
Según consigna diario El Mundo, este hombre -que tiene el rango de arzobispo- cumple un rol fundamental en la Santa Sede, pues de acuerdo al vaticanista Gerald O’Connell, “después del Papa, es la persona más influyente del Vaticano”.