La resistencia de los teléfonos inteligentes es, sin duda, una cuestión importante para los consumidores pues, en muchas ocasiones, éstos se caen al suelo o se golpean sin que sus dueños se percaten.
Ante ello Blendtec, reconocida marca de licuadoras estadounidense, decidió poner a prueba esta característica en un iPhone 5 y un Galaxy S3 de una inusual forma: metiéndolos dentro de dos de sus modelos y triturándolos hasta destrozarlos por completo.
El resultado no dejó lugar a dudas: el aparato de Samsung resistió mucho mejor a los embates de las cuchillas que el smartphone de Apple, el cual duró entero pocos segundos.
Cabe destacar, que no es la primera vez que este tipo de teléfonos se somete a una prueba de similares características. En septiembre pasado, un hombre echó a perder un modelo Apple recién comprado metiéndolo a un microondas, y luego vendió el resultado en 1,5 millones de dólares.
¿Qué opinas de esta nueva “prueba extrema”?
http://youtu.be/rofgMueCOqo