Una asociación internacional de cazadores, que celebra un congreso esta semana en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), defendió esa actividad que está siendo objeto de diversas polémicas, entre ellas un safari del Rey de España en Botsuana para cazar elefantes.
“No puedo hacer comentarios sobre el rey, pero en Botsuana, la caza del elefante en general, no la furtiva sino la legal, es viable y, vista la evolución de la población de elefantes, deberían matarse más”, explicó Tamas Marghescu, director general del Consejo Internacional para la Protección de la Fauna Salvaje (CIC), una asociación de promoción de la caza.
El elefante matado por Juan Carlos I era un macho viejo, lo que es “perfectamente viable”, subrayó Marghescu en conferencia de prensa.
El presidente de la asociación, Bernard Loze, destacó que la polémica suscitada en España por este incidente había sido sobre todo “política”.
Recordemos que en abril el Rey de España tuvo que pedir disculpas públicas después de participar en una expedición de caza de elefantes en Botsuana, una escapada muy cara para un país en plena crisis económica, y que habría pasado desapercibida de no haber sido porque el monarca se rompió la cadera como consecuencia de una caída.