Apenas tras asumir la titularidad de la cartera de Energía el pasado 3 de abril, el flamante ministro Jorge Bunster debió capear una doble polémica. Por un lado, llegaba tras la bullada renuncia del anterior secretario, Rodrigo Álvarez, en protesta por haber sido marginado de las negociaciones en la crisis de Aysén.
Una situación a la que se sumaron los cuestionamientos por su anterior cargo como gerente general de Copec, que gatillaron acusaciones de posibles conflictos de interés en el cargo.
Sin embargo un nuevo flanco de críticas en su contra se abrió a menos de un mes en el Ministerio, luego que se diera a conocer que dentro de las primeras medidas adoptadas por Bunster, estuvo el gasto de casi 15 millones de pesos en té gourmet, agua mineral y otras amenidades para su gabinete.
En efecto, tal como reveló el blog “Yo no voté X él“, el sistema de adquisiciones MercadoPúblico consigna al menos 16 compras destinadas al “Gabinete del Ministro de Energía”, las cuales podrían considerarse lujos.
El listado y los montos invertidos comprenden:
1. Compra de nuevo mobiliario para su oficina (2 sofás y 1 silla): $ 1.836.648
2. Obsequios para autoridades del BID: $ 233.002
3. Tarjeta de proximidad para Ministro y su Chofer: $ 10.591
4. Agua mineral para el Gabinete del Ministro: $ 69.734
5. Celulares iPhone 4S para Ministro y Subsecretario: $603.970
6. Pintura para oficina de Ministro y otros funcionarios: $416.500
7. Té marca Twinings para Ministro: $116.639
8. Casacas para Ministro y Seremis (1 y 2) : $626. 892 y $ 526.800
9. Remodelación Piso 14: $ 9.511.837
10. Sillones tipo sitiales tapiz, para Ministro: $117.000
11. Tarjetas de presentación para Ministro y funcionarios: $308.805
12. Agua mineral para Gabinete de Ministro: $39.151
13. Alimentos Gabinete Ministro: $105.739
14. Café Haití Súper Moka 3 Grano, para Ministro: $ 69.937
15. Arriendo vehículo Ministro: $224.473
16. Cuchillería-servilletero Subsecretaría de Energía: $115.306
De esta forma, el total de las adquisiciones hechas hasta el 25 de abril de 2012 asciende a 14.933.024 pesos, las cuales han sido objetadas debido a si era realmente necesario hacer un gasto de esta magnitud en ítemes que podrían considerarse de lujo.
“(Esto) demuestra que no solo existen gastos innecesarios en el Congreso, sino que ante la falta de escrutinio público, las autoridades en el Poder Ejecutivo también incurren en gastos que requieren una mejor justificación y donde incluso es posible cuestionar su real necesidad”, publica el autor del blog.
Finalmente, se hace una invitación a la ciudadanía a fiscalizar los gastos públicos, examinando las adquisiciones realizadas a través del portal MercadoPublico.