Entre las múltiples consecuencias del 27 de febrero del año 2010, hay una que pudo generar importantes consecuencias en la salud de la población.
Se trata de la rotura de cientos de tuberías y matrices de agua potable, así como los graves daños sufridos por las plantas de potabilización y de tratamiento de aguas servidas, lo que significó por ejemplo la inmediata interrupción del suministro de agua para buena parte de la población de la zona centro-sur del país, así como una serie de problemas que generaron consecuencias en el mediano y largo plazo.
El agua, está demás decirlo, es un elemento vital para la vida, hasta el punto que la comunidad internacional definió recientemente el acceso al agua como un derecho humano.
Su potabilización y distribución segura en la sociedad moderna representa un desafío, que resulta aún más complejo de enfrentar ante situaciones de emergencia. Se trata no sólo de hacer llegar el agua a la población, sino que cumpla con requisitos mínimos y llegar libre de contaminación hasta el consumidor final.
Escucha aquí el reportaje preparado por Fundación Terram. Narración de Nibaldo Mosciatti.
“Impactos Ambientales del terremoto y tsunami en Chile. Réplicas Ocultas de la Catástrofe” es una coproducción de Radio Bío- Bío y Fundación Terram
Las primeras acciones luego del 27F correspondieron, lógicamente a brindar ayuda a las víctimas y restablecer los servicios básicos para comenzar a volver a la normalidad.
Luego se da inicio a la reconstrucción, proceso que no ha considerado la perspectiva ambiental, poniendo en riesgo la salud de las personas y de los ecosistemas…