Según un comunicado conjunto, las organizaciones de la izquierda revolucionaria chilena se adjudican la “responsabilidad política” en la muerte de un policía en San Junín de Los Andes. Los hechos involucran también al hijo de un Intendente argentino, mientras se desarrolla una intensa búsqueda de los autores en la zona fronteriza.
El pasado 7 de marzo, el sargento ayudante José Eduardo Aigo, junto a otro uniformado, realizaba un control de rutina en la Ruta Provincial 23 a 50 kilómetros de Junín de los Andes, cuando al detener a una camioneta, recibió dos disparos que minutos después le cobraron la vida, según la versión de la policía recogida por La Mañana de Neuquén.
El autor del disparo huyó junto a otro hombre por entre el bosque. En tanto, el conductor fue detenido y más tarde allanado su domicilio y aprehendida también su pareja. Hecho que causó polémica en el país trasandino, por tratarse del hijo del Intendente de San Martín de los Andes, Juan Carlos Fernández. Sin embargo, el joven de 26 años recobró su libertad y no fue imputado según el diario trasandino La Nación.
Según lo informado por la policía argentina yla PDI chilena al mismo medio, en la camioneta se habrían encontrado mochilas con documentos de dos chilenos, uno de ellos identificado como Alexis Cortés Torres, además de pasajes de avión con destinos como Venezuela y Colombia.
En tanto, el segundo implicado, habría sido identificado como Jorge Antonio Salazar Oporto, alias “El Chino”, supuesto miembro del MIR en Chile y según los datos de la PDI a La Mañana de Neuqén, sería el “Juan Carlos” que se identifica en el comunicado de los grupos chilenos que se atribuyen la muerte de Aigo.
Grupos chilenos asumen responsabilidad
Mientras la intensa búsqueda sigue su curso en la cordillera, un comunicado conjunto del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) identifica a los dos prófugos como “Juan Carlos” y Alexis Torres , “nuestros hermanos y combatientes de la resistencia popular”, autores de los disparos y que ahora asumen la clandestinidad.
Calificando el hecho como “legítima defensa y en igualdad de condiciones”, dicen que los prófugos son víctimas de una “cobarde y desproporcionada” persecución de parte del gobierno de Cristina Fernández, utilizando medios militares para su búsqueda y resguardando los pasos fronterizos ante una eventual huida a Chile, donde “el oligarca y fascista gobierno de Sebastián Piñera” también ha desplegado fuerzas para encontrarlos, según dicen las organizaciones.
Puntualizan que “Juan Carlos” sería “un verdadero luchador en el corazón de Wallmapu” (territorio mapuche) y que Alexis Torres sería un trabajador “ligado a las luchas del norte minero”. Llaman además a organizaciones sociales y de derechos humanos a solidarizar y “exigir el respeto de sus vidas”.
Un contingente reforzado de policías y militares prosigue la intensa búsqueda en la cordillera de Los Andes para dar con los dos hombres, en un radio de 1.500 hectáreas según los medios neuqinos.