La Gobernación de Concepción presentó una querella por porte de artefacto incendiario y desórdenes en la vía pública, en contra del adolescente que fue detenido el 9 de noviembre en las proximidades de la Universidad de Concepción, con dos bombas del tipo molotov en su mochila.
La medida, además, se extiende contra todos quienes resulten responsables de aquellos sucesos, en que el menor de 15 años, alumno de segundo medio del colegio San Ignacio de San Pedro, fue detenido por Carabineros.
El joven, que presenta vulnerabilidad social y está becado en el colegio, fue formalizado por porte y tenencia de artefacto incendiario quedando con medidas cautelares de prohibición de acercarse a la universidad hasta 200 metros, y sujeción bajo un programa del Sename.
Según el gobernador Alejandro Reyes, el escrito persigue que los adolescentes sean sometidos a programas de reinserción social, porque la cárcel es poco probable por la condición de menor de edad.
Además, la autoridad de gobierno aseguró que la lucha contra este tipo de situaciones delictuales espera ser combatida con mayor eficacia con un proyecto de ley que precisará ciertos actos, que actualmente se encuentran dentro del marco general de desórdenes.
El gobernador agregó que la investigación del caso sigue en curso y perfectamente pueden agregarse otros detenidos, de ahí la presentación de la querella, más aún si los eventuales nuevos arrestados son mayores de edad.