La Cámara de Diputados rechazó, en horas de la madrugada de este martes, la partida de Educación del Presupuesto 2012 presentado por el Gobierno, sin embargo aprobó el resto de las partidas presupuestarias.
Tal como se había anunciado, con los votos de la Concertación además del PRI, el Partido Comunista y los independientes, se rechazó la partida de Educación de la Ley de Presupuesto de la Nación para el 2012.
Lo anterior, luego de una estrecha votación de 54 sufragios a favor y 57 en contra.
Cabe recordar que la oposición solicitó un aumento de 1.000 millones de dólares, situación que descartó de plano el ministro de Hacienda Felipe Larraín.
El jefe de bancada del Partido Por la Democracia (PPD) Pepe Auth, justificó el rechazo afirmando que este presupuesto no escucha las demandas de la ciudadanía.
En esa línea, el diputado Carlos Montes sostuvo que es una buena noticia la decisión adoptada en la Cámara Baja, agregando que se están coordinando con senadores de la oposición para lograr cambios estructurales en esta materia.
Tras la sesión de más de 12 horas, la sala de la Cámara Baja despachó a su segundo trámite legislativo el presupuesto para el próximo año, luego de la aprobación del resto de las partidas.
La partida de Educación, por su parte, deberá ser repuesta con indicaciones en el Senado, en donde se espera un panorama complicado para el Ejecutivo pues la oposición tiene mayoría.
En la discusión del erario nacional, se restituyó la modificación por el ingreso ético familiar, además de los dineros “espejo” del Transantiago para regiones, entre otros temas que fueron rechazados en su oportunidad en la comisión mixta.
La propuesta presupuestaria del Gobierno del Presidente Piñera consideraba para 2012 un mayor esfuerzo en el ámbito de la educación, absorbiendo el 25,7% del crecimiento total del gasto público, lo que significaba un crecimiento del sector de un 7,2%. En total, se contemplaban recursos brutos por $5.829.130 millones y netos por $5.773.729 millones.
En enseñanza superior, el Presupuesto de 2012 estipulaba incrementos de recursos para la entrega de becas a todos los alumnos meritorios del I y II quintil, los cuales serían gestionados a través de un Fondo de Educación de US$ 4.000 millones, que incluía la partida presupuestaria del Tesoro Público.
Asimismo, este presupuesto incluía recursos para rebajar la tasa del Crédito con Aval del Estado y aumentar los aportes institucionales para las universidades. Por otro lado, las becas de alimentación y mantención crecían en un 40%.