La Comisión Europea insistió el martes en la necesidad de dar una respuesta rápida y contundente a la crisis de la deuda durante la cumbre europea del domingo, en una clara alusión a las declaraciones de Alemania que bajó las expectativas sobre lo que se puede esperar de la cita.
“Ya no es posible dar una respuesta parcial. Debemos dar una respuesta contundente” para resolver la crisis de la deuda, afirmó el martes Amadeu Altafaj, portavoz del Comisario Asuntos Económicos, Olli Rehn, durante una conferencia de prensa en Bruselas.
“No podemos encontrar una solución definitiva para Grecia sino logramos colocar las barreras necesarias para impedir el contagio de la crisis”, precisó. En ese sentido, “no podemos dejar a los bancos de lado”, dijo.
“Todos esos elementos están interconectados y son absolutamente necesarios”, añadió el portavoz de Rehn. La idea es que Bruselas “dé una respuesta completa lo antes posible”.
Altafaj recordó que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, definió una lista de prioridades ante el cumbre del 23 de octubre, sobre todo la recapitalización de la banca y la optimización del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).
Las expectativas crecen sobre la cumbre del domingo para tratar de buscar una solución que ponga, de una vez por todas, fin a la crisis de la deuda soberana en la zona euro que amenaza con volver a hundir a la economía mundial en la recesión.
No obstante, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, advirtió que la cumbre no proporcionará una solución definitiva a la crisis.
“El sueño de ver el final de la crisis a partir del lunes no podrá verse hecho realidad”, advirtió por su parte, el portavoz de la canciller Angela Merkel, Steffan Seibert.