La oposición en bloque condicionará la discusión del presupuesto de la Nación exigiendo enseñanza gratuita para el 60% de los sectores más vulnerables. Mientras que senadores oficialistas catalogaron como poco seria la actitud de la Concertación y sostuvieron que la responsabilidad sobre el gasto público es del Presidente de la República.
Continúan las presiones por parte de la oposición, esto en el marco de la discusión de presupuesto de la Nación 2012, la cual está radicada en subcomisiones en el Congreso Nacional.
Los parlamentarios de la Concertación y el senador del MAS, Alejandro Navarro, plantearon que el erario no satisface los anhelos y aspiraciones de la sociedad chilena por lo que decidieron actuar bajo tres lineamientos, uno discutir el erario partida por partida; dos, actuar como bloque; y tres, exigir enseñanza gratuita para 60% de los sectores más vulnerables.
El presidente de la DC, senador Ignacio Walker, si bien no habló de reforma tributaria para costear las medidas anunciadas por el Gobierno, señaló que para financiar gastos permanentes éstos deben ser con ingresos permanentes.
En ese mismo contexto el ex ministro de Hacienda, Andrés Velasco, aseveró que gastos tan elevados como el de la partida de educación debería ser financiado con más tributos.
El senador del MAS, Alejandro Navarro, sostuvo que gratuidad para quienes no pueden pegar, sólo es posible con reforma tributaria, siendo el piso para la negociación mientras que el senador PPD, Ricardo Lagos Weber afirmó que no van a condicionar ni chantajear al Gobierno sino que pedir un presupuesto mejor.
De la otra vereda política el jefe de bancada de la UDI, Hernán Larraín criticó la postura de la oposición catalogándola de irresponsable y sostuvo que la responsabilidad del gasto público es del Presidente de la República.
En ese mismo contexto, la jefa de bancada de Renovación Nacional, Lily Pérez, afirmó que no es posible trabajar bajo este nivel de amenaza por parte de la Concertación.
Finalmente, el senador Independiente, Carlos Bianchi, manifestó que el querer avanzar mucho más en materia de educación no obliga a negarse a prosperar en un diálogo, catalogando esta discusión como un circo.