El gobierno alemán propuso el viernes prohibir las operaciones de especulación a la baja (ventas en corto) en toda la Unión Europea, indicó el ministerio alemán de Finanzas, que celebró las decisiones tomadas en esa dirección por Francia, Italia, España y Bélgica.
Sin embargo, el gobierno británico replicó inmediatamente que no tiene ningún plan para aplicar restricciones a esas operaciones.
“El gobierno alemán estuvo monitoreando durante un tiempo el problema de las ventas en corto (“short-selling”) y ya había prohibido las ventas en corto al descubierto (“naked short-selling”) en Alemania el año pasado”, dijo el portavoz del ministerio de Finanzas.
“Además de ello pedimos que se prohíba las ventas en corto en toda Europa”, agregó.
Pero el gobierno británico descartó de inmediato esa idea.
“No tenemos ningún plan de introducir una prohibición a las ventas en corto en el Reino Unido”, dijo un portavoz de la autoridad del mercado financiero británica.
“Tenemos un régimen de declaración para las ventas en corto en los mercados financieros y seguimos vigilando la actividad en nuestros mercados en función de esas reglas”, agregó.
La City de Londres es la primera plaza financiera de Europa.
Las ventas en corto son aquellas en las que el vendedor toma en préstamos acciones para vender, especulando con que el precio va a bajar en el momento en que deba devolverlas.
La modalidad de venta en corto a descubierto es aquella en que el operador vende acciones que ni siquiera posee.
En la noche del jueves, la autoridad de mercados europea (ESMA: European Securities and Markets Authority) anunció que Francia, Italia, España y Bélgica habían decidido restringir las operaciones de especulación a la baja para luchar contra los “falsos rumores” que desestabilizan a los mercados.