El gobernador de Valparaíso junto al director regional del Instituto Nacional del Deporte presentó una querella contra quienes resulten responsables de los daños ocasionados en el estadio Playa Ancha tras el partido entre Santiago Wanderers y Ñublense.
Violentos incidentes que este domingo obligaron a suspender el encuentro a los 41 minutos del segundo tiempo cuando un grupo de hinchas de Santiago Wanderers ingresó al campo de juego. Un episodio que finalizó con 3 personas detenidas por la Ley de Violencia en los Estadios y con daños en rejas y puertas de acceso a la cancha y al marcador.
Un día después y luego de un recorrido de autoridades por el estadio Regional Chiledeportes, se constató que los destrozos ocasionaron más de un millón de pesos en pérdidas. Más tarde, el gobernador de Valparaíso, Pablo Zúñiga, presentó una querella en el Tribunal de Garantía de Valparaíso contra quienes resulten responsables de los desmanes.
Para el director regional del Instituto Nacional del Deporte (IND), Carlos Oliver, además de los destrozos en el estadio, este tipo de acciones violentas genera un tremendo daño al deporte.
El equipo “caturro” también arriesga sanciones por parte de la ANFP, que incluso podrían llegan a castigar al cuadro porteño con jugar al menos cinco partidos sin público.
Tras los hechos de violencia y la derrota por la cuenta mínima frente a Ñublense, la sede de Santiago Wanderers amaneció con una serie de rayados. Todo en descontento por la crisis deportiva e institucional que atraviesa el Decano del fútbol chileno.