El Ministerio Público de Angol incautó el Cultrún de una machi que ingresaba a la cárcel de la ciudad, para visitar a los comuneros que allí se encuentran cumpliendo condena.
Se asegura que las 2 machi, junto a otros comuneros, estaban ingresando a la cárcel para ver a los 4 mapuche que se encuentran en huelga de hambre. Al intentar ingresar al reciento penitenciario, el scanner de seguridad que posee Gendarmería detectó la presencia de vainillas para armas de fuego, en el interior de uno de los instrumentos musicales y religiosos mapuche.
Tras el hecho, se dio cuenta al fiscal jefe de Angol, Luis Chamorro, solicitando la presencia de la PDI para realizar los peritajes de rigor.
A pesar de que el cultrún quedó en manos de efectivos policiales, las involucradas quedaron en libertad, mientras que otros comuneros aseguran que es tradición que estos instrumentos lleven distintos tipos de vainillas en su interior.