El diálogo que Bolivia y Chile han mantenido desde 2006 podría congelarse tras la decisión del presidente Evo Morales de llevar a una corte internacional la centenaria demanda boliviana de una salida al mar, reafirmada con la formación de una oficina de estrategia marítima.
Morales acordó en 2006 con su entonces homóloga chilena Michelle Bachelet una agenda de 13 puntos sobre varios temas de interés bilateral que incluía el reclamo de Bolivia por una salida al océano Pacífico, que perdió ante Chile en una guerra en 1879.
El diálogo se manejó en el ámbito de las vicecancillerías con fluidez, con el tema del mar como elemento predominante, pero hace dos semanas el presidente Morales decidió llevar su reclamo a los estrados internacionales al considerar que no se estaba avanzando en el tema.
Bolivia reclama una salida libre y soberana al Pacífico, por un enclave o una franja, mientras Chile sólo habla oficialmente de mejorar las condiciones físicas para el comercio boliviano por sus puertos de Arica o Iquique, las principales rutas de las importaciones y exportaciones de La Paz.
“El diálogo está en punto muerto, si bien el propio presidente (Morales) ha dicho que no están cerradas las puertas del diálogo”, dijo a la AFP el analista y abogado constitucionalista Carlos Alarcón, quien acotó que La Paz “ha cambiado su estrategia” de la conversación bilateral al litigio internacional.
Acotó que el gobierno boliviano tiene además otro problema: el plazo que se fijó a sí mismo cuando hizo aprobar la nueva Constitución: a partir de 2010 corre un plazo máximo de cuatro años para renegociar los tratados internacionales, como el firmado en 1904 con Chile que fija los límites fronterizos tras la guerra de 1879.
“Chile ya ha dado una posición” sobre el diálogo, declaró el ex canciller boliviano Armando Loaiza, en referencia a la afirmación de La Moneda acerca de que el gobierno de Morales que no puede elegir a la vez las dos vías: la del litigio y la del diálogo.
Bolivia “no debe perder de vista que es un caso complejo: armar un caso jurídico, llevar el caso a la Corte Internacional de La Haya o al Tribunal Internacional de La Haya, puede ser uno de los dos, va a demorar años”, agregó Loaiza, entrevistado por la AFP.
Entre tanto, el Presidente Morales avanza en armar su estructura jurídica y política para demandar a Chile ante un tribunal internacional.
El martes nombró a su ministro de Defensa, Rubén Saavedra, como responsable de la Dirección Estratégica Marítima, la principal oficina que se encargará de la demanda boliviana.
“No es ninguna provocación, es más bien una reivindicación del pueblo boliviano”, manifestó Morales durante el acto público de posesión, y sostuvo que “jamás el pueblo boliviano desistirá del diálogo”.
Asimismo, el gobernante convocó a una reunión para el próximo lunes a seis ex presidentes, según informó este miércoles el canciller David Choquehuanca.
Morales “está convocando para próximo lunes en Palacio de Gobierno a los ex presidentes Eduardo Rodríguez Veltzé (2005), Carlos Mesa (2003-05), Jorge Quiroga (2001), Jaime Paz (1989-93), Guido Vildoso (1982) y Lidia Gueiler (1980)”, dijo Choquehuanca.
Quiroga, Mesa y Rodríguez anticiparon su predisposición de participar en una cita con Morales a pesar de que éste les ha planteado varios juicios por actos durante sus gobiernos, que aún están en trámite en el Congreso.