Estados Unidos estimó que Costa Rica relegó los temas de derechos humanos por el dinero de China, cuando el gobierno de Oscar Arias guardó un silencio “notable” ante la represión en el Tíbet en 2008, según cables diplomáticos estadounidenses filtrados por el sitio web WikiLeaks.
Un cable publicado este viernes por el diario La Nación dice que Costa Rica y China tuvieron un “matrimonio de conveniencia” cuando establecieron relaciones diplomáticas en 2007, luego de que Arias (2006-2010) cortara los vínculos con Taiwán (que perduraban desde la Guerra Fría).
“Costa Rica ha venido manteniendo que su reconocimiento de China no influirá su enfoque en derechos humanos. Pero esa posición aún no ha sido puesta a prueba”, escribió Peter Brennan, encargado de negocios de la Embajada, en un cable en diciembre de 2008.
“Lo que queda por verse para Costa Rica es el precio que China podría esperar por su apoyo en el Consejo de Seguridad de la ONU y en paquetes de ayuda. Aunque todavía no hemos visto ninguna presión abierta de los chinos, en Costa Rica no se ha levantado ninguna polvareda oficial respecto al pobre historial de China en derechos humanos”, escribió el embajador estadounidense Peter Cianchette el 23 de junio de 2008.
“Además, no se ha producido ningún alboroto por la asistencia militar limitada de China a Sudán. Dada la forma inusual en que Costa Rica se ha hecho oír sobre los palestinos (fundamentándose en los derechos humanos, entre otros asuntos), el silencio de la administración Arias sobre estos dos asuntos ha sido notable”, agregó.
Costa Rica es el único país centroamericano que tiene relaciones diplomáticas con China y desde 2007 ha recibido una avalancha de inversiones y ayuda de Pekín.
Cianchette escribió el 12 de diciembre de 2008 que “por ahora, el comercio con China, al parecer, ha superado todos los demás asuntos en la agenda costarricense-china, una desviación para el pequeño país con el gran amor por los derechos humanos”.
Cianchette cita en esa nota al director adjunto de Política Exterior de la Cancillería, Alejandro Solano, quien confidenció a “los estadounidenses que los chinos querían incluir el tema del Tíbet en la agenda de asuntos por discutir durante la visita del presidente chino, Hu Jintao, a San José en noviembre del 2008″, publicó el rotativo.
Solano manifestó a los diplomáticos norteamericanos que Costa Rica no quería intervenir en el asunto del Tíbet, pues tenía que “sopesar el equilibrio político contra el sentimiento público”, añadió el diario que comenzó el miércoles a publicar unos 800 cables sobre Costa Rica filtrados por WikiLeaks.
Arias admitió en 2008 que pidió al Dalai Lama, ambos ganadores del Premio Nobel de la Paz, que cancelara una visita a San José ante la inminente llegada del presidente chino Hu Jintao.