Otra imposición de belleza que se suma a los tratamientos que son ofrecidos para mujeres es el blanqueamiento genital, una práctica que podría poner en riesgo la salud de quiénes busquen alterar su zona íntima.
Se trata de un tratamiento ginecoestético no quirúrgico que se ha masificado gracias a la imposición social derivada de la imagen femenina comúnmente vista en la pornografía. Así lo explica la sexóloga Ana Lombardía a Diario El País.
“En el porno, las zonas genital y anal están maquilladas e iluminadas para que se vean más claras y rosáceas. A día de hoy, como tenemos un acceso al porno tan fácil, la mayor parte de la población está expuesta a este tipo de imágenes y es probable que se deje influenciar”, explicó.
Sumado a eso, la profesional destacó que uno de los objetivos de la industria es establecer la imagen de la mujer como una persona siempre joven, al punto de llegar a parecer infantil. “Una vez más, la sociedad nos pide que modifiquemos nuestro cuerpo para hacerlo más joven y atractivo”, añadió Lombardía.
¿Y por qué se oscurece la zona genital?
Consultada por el citado medio, la dermatóloga Carmen Arsuaga, explicó que se debe al paso de la edad y algunos factores hormonales, entre otras variables.
A su vez, la adopción de métodos de depilación ha puesto el foco de algunas mujeres en la estética de un área del cuerpo que dejó de ocultarse. “Tras la llegada de la depilación láser y la moda de la depilación integral, la zona genital y perianal queda más visible y por tanto aumenta la preocupación por su aspecto”, concluyó la experta.
Los productos y/o recetas caseras que ofrecen blanquear la zona
Si bien se recomienda que no se apliquen productos sin la previa receta de un especialista, se ha masificado la venta de tratamientos en formato de cremas para la piel.
Tales productos dermocosméticos pueden ser de dudosa calidad, por lo que se debe tener precaución y consultar a un dermatólogo, debido a que podrían causar complicaciones tales como “dermatitis de contacto alérgicas o irritativas que causarían enrojecimiento, picor e inflamación”, explicó la profesional.
Arsuaga enfatizó en el cuidado de esta delicada zona del cuerpo y llamó a no utilizar tratamientos caseros que pueden ser encontrados en diferentes artículos o internet. “No se deben realizar nunca tratamientos caseros con productos ‘naturales’, ni aplicar jamás cremas despigmentantes comercializadas para otras localizaciones como cara, brazos, escote, ya que las características de la piel son muy diferentes”.