Los periodos de abstinencia sexual son más comunes y necesarios de lo que crees. Sin embargo, si el periodo se extiende más de lo normal, puede provocar consecuencias físicas y psicológicas.
Debes considerar que no mantener actividad sexual durante mucho tiempo, podría ocasionar que no te sientas deseado(a) o de lo contrario, dejar de lado muchas cosas que antes te fascinaban.
“Yo diría que mucho tiempo sin sexo es más de tres meses”, plantea Francisca Molero, sexóloga, ginecóloga y directora del Instituto de Sexología de Barcelona, al diario electrónico El País.
“Hay que aclarar que hablamos de estar sin sexo de ningún tipo, y que lo que se entiende por relaciones sexuales no se ciñe solo a la penetración o la masturbación recíproca, sino que abarcan muchas otras prácticas“, complementa la especialista.
Asimismo, reconoce que es frecuente que las parejas estables se distancien por periodos, provocando que la frecuencia de las relaciones sexuales disminuya o desaparezca. Eso se debe al estrés, los hijos, el trabajo, entre otros factores.
No obstante, si han seguido mantenido el contacto físico, como besos, caricias o abrazos, es más fácil retomar el erotismo. “Mientras que las que lo han perdido estarán más cerca de la ruptura”, precisa.
Algo similar ocurre con las denominadas “parejas de intervalo”, aquellas que se alejan para sentirse de nuevo deseados. “(Esas pausas son) muy necesarias y elevan mucho la autoestima”, señala Molero.
“Estos momentos de vacío, de introspección, pueden ser también muy interesantes puesto que no solemos hacer este ejercicio con el sexo, pero pueden descubrirnos cosas nuevas sobre nosotros y nuestra forma de entender el placer”, agrega la sexóloga.
Después de los 50
La abstinencia sexual puede se peligrosa si se realiza por periodos muy prolongados después de los 50 años. “Muchas mujeres en esta edad experimentan cambios en sus cuerpos que las hacen sentirse inseguras, poco atractivas y rehúyen el sexo“, precisa la especialista. En cambio hay otras que viven el fin de su etapa fértil como “una liberación”, añade.
En cuanto a los hombres, en esa edad sus erecciones empiezan a ser menos turgentes. “Muchos se sienten más seguros con la masturbación, así nunca defraudan a nadie”, reflexiona Morelo.
“Con la edad vamos perdiendo funciones y es más difícil recuperarlas del todo. Es algo parecido a romperse la cadera a los 25 años o a los 80″, compara.
Del mismo modo, la sexóloga destaca que la actitud mental es muy importante, sobre todo cuando se está en una relación. Esto debido a que el deseo de uno puede afectar al otro, positiva o negativamente.
“Por eso algunas uniones empiezan a plantearse ya una cierta apertura. Que si uno sigue teniendo ganas, pueda tener relaciones con otro(a), al margen de seguir con su compañero(a)”, explica.
Finalmente, la especialista enfatiza en que no deberías esperar a los tres meses de abstinencia para seguir siendo seres sexuados, incluso si no tienes una pareja estable. “El autoerotismo, aderezado ahora con todo tipo de juguetes y complementos, nunca nos va a dejar de lado”, concluye.