El estrés y las presiones de la vida moderna tienen diversos efectos en la vida cotidiana de cada persona. Algunos terminan agotados el viernes, otros apenas se pueden levantar los lunes, y de seguro son muchos los que cada vez tienen menos tiempo para el ocio y el relajo.
Si a esto sumamos la vida sexual, lo cierto es que a medida que pasan los años cada vez se vuelve más difícil recuperar esa libido e ímpetu que nos caracterizaba a los veinte. La misma rutina a veces nos juega en contra y el tiempo que tenemos para vivir nuestra intimidad se reduce drásticamente.
En este contexto, siempre surgen distintas prácticas orientadas a mejorar la vida sexual de las parejas, y la gastrosiexta es una más de ellas.
¿Habías escuchado hablar de esta técnica? La gastrosiexta es una combinación de tres prácticas enfocadas, primero, a reducir el estrés, y segundo, a mejorar la experiencia del sexo en pareja, sobre todo cuando la frecuencia no es nuestra mejor amiga.
El último tiempo, varios especialistas se han referido a la gastrosiexta como una excelente fórmula para redescubrirse y tomarse un respiro de la agitación que provoca el trabajo y/o estudio.
La idea consiste en combinar tres placeres a los que pocos pueden decirle no: comer bien, descansar y buen sexo.
De acuerdo a Núria Jorba, sexóloga clínica y terapeuta de parejas, estos tres ejercicios te asegurarían un momento de relajo y goce único, consigna el medio argentino Clarín.
Lo primero es hacerse el tiempo y planificar una cita con tu pareja estable o simplemente sexual. Luego, buscar un menú de comida que convenza a ambos. Ahora si el dinero no acompaña mucho, también puede organizarse algo en casa, pero lo importante es tener un espacio de intimidad y tranquilidad en que al comer, puedan saborear cada plato y no simplemente engullir la comida como cualquier otro día de la semana. Asimismo, se trata disfrutar de una buena compañía al momento de comer.
Terminado este encuentro culinario. El siguiente paso es descansar en conjunto con una pequeña siesta. La experta indica que una buena siesta, independiente del tiempo que dure, siempre traerá beneficios como reducir la presión arterial, reducir el estrés cardíaco, aumentar la productividad y, lo más importante en este caso, mejora el estado de ánimo.
Tras este descanso, viene el último pero no menos importante mandato. Tener relaciones sexuales con tu pareja. De todas formas, si después de comer no les apetece una siesta y les gana la pasión, pueden alternarlo. Un punto a considerar es que por lo general después del orgasmo, el cuerpo libera prolactina, una hormona vinculada a la relajación y la somnolencia, por lo que probablemente tendrás más sueño después de intimar que antes.
Claramente el sexo es una práctica que está repleta de beneficios en distintos niveles. Al liberar hormonas como estrógeno y testosterona, esto ayuda a revitalizar el cuerpo y la piel. Lo mismo con las endorfinas y la oxigenación de la sangre, ya que combaten el estrés, aumenta tu sensación de bienestar e incluso combate la ansiedad y la depresión.
En este contexto, Jorba señala que si bien muchas personas consideran al sexo como una práctica casi exclusivamente nocturna, básicamente porque es el horario en que una pareja puede finalmente encontrarse después del quehacer diario, el horario ideal para mantener relaciones sexuales sería el mediodía. Lo anterior porque a esta hora del día nos sentimos más vigorosos, activos y con más poder de concentración, y evitamos ese cansancio nocturno que solo nos quiere hacer dormir.
Otra advertencia es que si bien esta práctica se ha convertido en una fórmula ideal para reavivar la pasión en la pareja, siempre debe ser un deseo de ambos y no una imposición o un agendamiento que debe ocurrir “porque sí”.Podemos tener muchas ganas de llevarla a cabo, pero si después de comer o dormir, no tenemos ganas de intimar, está todo bien. No es una obligación, la sexualidad siempre debe fluir, pues forzar un encuentro no representa los mismos beneficios.
¿Se puede comer cualquier alimento?
El punto de la alimentación antes de tener relaciones sexuales no es un tema menor. Si bien no existen alimentos “prohibidos”, sí deberíamos hacerle caso a algunas recomendaciones que nos indican cuáles son los más y menos recomendables, dependiendo de su composición y de lo que provocan en nuestro organismo.
A) Menos favorables:
1.- Embutidos como salchichas y longanizas (adiós completos y choripanes)
Si compraste estos productos en un supermercado, seguramente su envoltorio está hecho con PVC (cloruro de polivinilo), el que se lixivia en los alimentos grasos, provocando cambios hormonales que afectarían tu deseo sexual. Además, contienen hormonas, preservantes y antibióticos que también pueden causar un desequilibrio hormonal.
Para Jacqueline Richard, doctora y terapeuta sexual estadounidense, el alto contenido en grasas saturadas de estos alimentos, obstruye las arterias penianas y vaginales, por lo que podrías enfrentar un desagradable episodio en el momento de la acción, como una disfunción eréctil.
2.- Cebolla, ajo y comidas picantes en general
La comida picante puede acelerar tu corazón y aumentar la testosterona, puesto que el compuesto que provoca la picazón, la capsaicina, nos hace liberar endorfinas y sentirnos sumamente animados para cualquier encuentro íntimo. Sin embargo, un excesivo consumo de estos productos puede provocar un hedor corporal bastante desagradable que podría jugarte en contra. Además, también cambia el sabor de fluidos como el semen.
3.- Papas fritas
La doctora Richard señala que al igual que los embutidos, las grasas trans en las papas fritas pueden afectar negativamente los niveles de testosterona y tu circulación. Además, el alto contenido de sal que tiene este alimento, puede complicar aún más a los hombres con presión arterial alta a que mantengan una erección.
En tanto, para la gente ‘sana’, el sodio puede provocar una sensación de hinchazón que tampoco es agradable. Es por eso que la experta recomienda que si quieres comer papas, es mejor que consumas una al horno.
4.- Bebidas energéticas
Contrario a lo que muchos pueden pensar, si bien las bebidas energéticas pueden ayudarnos a mantenernos activos debido a la fuerte dosis de azúcar y cafeína que ingerimos, este efecto es solo temporal, y podría terminar en una situación bochornosa. Esto porque de acuerdo a David Zinczecko, autor del libro Eat This, Not That (Come esto, no eso), puede que esta inyección de energía no dure tanto como para llegar a ese encuentro íntimo. Y es que demasiado azúcar baja los niveles de testosterona y afectan la libido.
De acuerdo a un estudio llevado a cabo por Hospital Henry Ford en Detroit, Estados Unidos, los energizantes no sólo aceleran el ritmo cardíaco sino que también elevan los niveles de presión arterial, condición que como ya hemos mencionado anteriormente, no favorece la potencia sexual, particularmente en los hombres.
5.- Avena
Sin duda es un alimento saludable, pero la terapeuta sexual certificada en Santa Barbara, Estados Unidos, indica que más de un plato de avena disminuye la producción de serotonina, por ende, reduce el deseo sexual. Y además, al ser rica en fibra, genera gases y aumenta las ganas de ir al baño, algo que nadie quiere sentir cuando está en la intimidad.
B) Más favorables
1.- Maracuyá
Catalina Miranda, nutricionista de Ain Chile, aseguró a La Tercera que al ser rica en “antioxidantes, vitamina C y Potasio-Magnesio-Fósforo”, mejora la circulación y esto potencia el rendimiento.
2. Frutos secos
“Almendras, nueces y avellanas, contienen L-arginina, que se convierte en óxido nítrico, impulsor de la libido y deseo sexual”, explicó la especialista, por lo que un picoteo antes de la cena que contenga estos frutos, resultaría ideal.
3.- Mariscos
Los afrodisíacos por excelencia. Miranda indicó que está comprobado que los productos del mar como las ostras, almejas y mejillones, “promueven la liberación de hormonas sexuales, impulsando el deseo sexual”. Además, su forma de consumirlos también excita los sentidos y, en consecuencia, la libido. “Ideal como aperitivo junto con una copa de vino o espumante”, recomendó.
4.- Chocolate
Un trozo de 20 gramos de chocolate alto en cacao, es decir, mínimo de 70%, “aporta antioxidantes y sensación de placer, pues contiene fenitelamina, compuesto que estimula la sensación de excitación y bienestar”.
5.- Vino tinto
Nunca hay que abusar del alcohol previo a un encuentro sexual, ya que sería un desastre asegurado. Pero una o dos copas de vino tinto te relajará y también ayudará a la libido. “Dentro de los alcoholes, el vino es el más seductor debido al sabor, textura. Además se puede consumir junto a comidas y tiene baja graduación comparado con destilados”, señaló.